El ministro de Salud, Francisco Coma, informó que la cartera mantiene conversaciones con AstraZeneca y con el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF, en inglés)  para que ambas entidades retrasen la entrega de vacunas contra COVID-19 que compró el Gobierno de Guatemala. La disposición, según el funcionario, se debe a que el Ejecutivo quiere evitar que las dosis caduquen antes de aplicarlas.  

El 16 de junio en una citación de la Comisión de Previsión Social del Congreso, Coma dijo que el Ministerio de Salud pidió a AstraZeneca “un apoyo de ampliación en los periodos de entrega porque sabemos que las fechas de vencimiento de estas vacunas son de tres meses”.

Guatemala firmó un contrato con ese fabricante para comprar 4 millones de dosis, de las cuales se tenía previsto que 1.5 millones llegaran al país en noviembre de este año, un millón un mes después y el resto en enero de 2022. A la fecha, de ese contrato el país ha recibido 489 mil 600 dosis y de acuerdo con el Ministro, aún se desconoce si AstraZeneca retrasará los envíos.

Sobre las vacunas Sputnik V, el funcionario aseguró que al RDIF también le pidieron aplazar la entrega de dosis rusas.