El 25 de enero el TSE emitió una circular en la que ordenó a sus delegados municipales y departamentales, nombrar observadores para las reuniones del partido.

Después de lograr que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) cambiara su posición sobre el impedimento del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) para realizar asambleas, la organización se prepara para elegir mañana a su nuevo Comité Ejecutivo Nacional y nombrar al secretario general del partido, cargo que buscará de nuevo la excandidata presidencial, Sandra Torres, con lo que retomaría por completo el control de la organización.

La asamblea nacional de la UNE está prevista que se realice en un hotel de la zona 11 capitalina, se programó después de que el partido presentara al Registro de Ciudadanos (RC) los documentos con los que acreditó las asambleas municipales. Según fuentes del TSE, el partido aún no había completado los trámites para efectuar las asambleas departamentales, pese a eso celebrará la reunión nacional.

Al conformar su nuevo Comité Ejecutivo, y si el TSE lo aprueba, podrá salir del peligro del proceso de cancelación que se inició contra la organización en diciembre pasado. El motivo que puso en riesgo de anulación al partido fue la desintegración del Comité Nacional, el cual se disolvió tras las disputas legales entre integrantes leales a Sandra Torres y el grupo de diputados opositor de la excandidata.

Movimiento de piezas

 Previo a la asamblea nacional de la UNE, los magistrados del TSE decidieron nombrar como director del RC interino a Sergio Jiménez Rivera, quien fue asesor del magistrado Mynor Franco cuando este fue presidente del Tribunal en 2020. Claudia Rosario Ramírez De León, también cercana a Franco, será la secretaria general del RC.

El nombramiento de Jiménez se produjo luego de la repentina renuncia del titular del Registro, Óscar Alfonso De Paz Quintana, quien el 24 de febrero pidió licencia para ausentarse porque había tenido contacto con una persona positiva a COVID-19, aunque el pleno de magistrados sostiene que ese mismo día De Paz presentó su renuncia irrevocable al puesto.

La UNE logró poner en marcha las asambleas, después de que se autorizó el nombramiento para los delegados, así como la autorización de los libros de actas que a mediados de enero habían sido negados por el Departamento de Organizaciones Políticas (OP), del RC. 

Tiempo récord

Para poder celebrar su asamblea nacional, la UNE debió realizar sus asambleas municipales y departamentales en apenas dos semanas. La circular fue emitida por el director interino del Registro de Ciudadanos, Sergio Jiménez, con la que pidió a los delegados y subdelegados del TSE nombrar a observadores para las asambleas de la UNE, tras una orden del Juzgado Décimo Civil del 25 de enero.