El polideportivo municipal sirve de albergue para los policías y soldados que van y vienen por los Estados de Sitio o con la promesa de resguardar a la población.

Vivir en la zona del conflicto se experimenta de diversas formas, desde no poder ir desde Nahualá a Quetzaltenango para resolver algún trámite por temor a algún retén y/o bloqueo sorpresivo de los pobladores de Santa Catarina Ixtahuacán. La opción es viajar a Chimaltenango, más lejos y más costoso, cuenta un vecino que pide el resguardo de su identidad. 

El conflicto lo atraviesa todo. Desde 2019 el polideportivo de Nahualá dejó de cumplir con su propósito para albergar a los policías y soldados que llegaron a partir del Estado de Sitio que decretó el entonces presidente Jimmy Morales. La estadía, que se presumía temporal se ha prolongado hasta la fecha, por la situación excepcional que dispuso el mandatario Alejandro Giammattei.

Con las restricciones y en permanente tensión, el 1 de enero finalizó el campeonato que organiza la Asociación Municipal de Baloncesto Nahualá (Asobana) con patrocinio de negocios locales, como Supercarnes Tzoc y Clínica Psicológica Emannuel, entre otros.  Kings logró el título de campeón en la rama masculina y Hawks, en la femenina. Ambas finales se disputaron en la cancha privada Golden, ante la ausencia de espacios públicos para practicar el baloncesto.