La publicación recuerda que Zamora ha sido objeto de demandas por difamación en el pasado.

Un reportaje publicado por Financial Times destacó que el arresto del presidente de elPeriódico Jose Rubén Zamora es el ejemplo más reciente de los peligros que enfrentan los periodistas en Centroamérica a medida se consolida el poder y colapsan los espacios para la crítica.

En la nota se destaca que hace dos meses, la policía ingresó por el techo a la casa del periodista, sorprendiendo a su familia después de un almuerzo tranquilo. 

La publicación señala que Zamora ha negado las acusaciones, mientras que el medio que fundó, elPeriódico, fue atacado cuando se congelaron las cuentas. Asimismo, el presidente del medio ha dicho que los cargos en su contra eran una respuesta a su cobertura crítica contra el presidente Alejandro Giammattei.

José Zamora, hijo de Jose Rubén Zamora explicó a Financial Times que “esta administración se ha vuelto muy autoritaria y ha tratado de silenciar cualquier voz crítica”, agregó que “han perseguido a todos. Ahora es el turno de la prensa”.

Recuerdan ataques

El reportaje firmado por David Agren, recuerda que Zamora ha sido objeto de auditorías sospechosas y demandas por difamación en el pasado. Además que fue retenido en su propia casa en 2003 y secuestrado y golpeado hasta el borde de la muerte en 2008. 

Agren menciona que el hijo de Zamora explicó que elPeriódico publicó 150 investigaciones sobre el actual gobierno guatemalteco: más de una por semana desde que Giammattei asumió el cargo en enero de 2020.

“Mi padre es simplemente un ejemplo del ataque sistemático del gobierno de Giammattei a las instituciones democráticas”, dijo Zamora al periodista. “El hecho de que lo estén persiguiendo envía un mensaje a los periodistas”, puntualizó.

Ataques en la región

Según la publicación, la región ha sido durante mucho tiempo letal para los reporteros, con altos niveles de violencia, impulsada por pandillas y cárteles de la droga. Pero los observadores dicen que las tácticas han cambiado a medida que los gobiernos autoritarios de Guatemala, El Salvador y Nicaragua utilizan el sistema legal y las leyes de agentes extranjeros, que restringen la recepción de fondos de fuentes extranjeras, incluidas las organizaciones sin fines de lucro, para frenar la cobertura de prensa crítica.

“Hemos visto este movimiento para encontrar otros cargos penales contra periodistas que son claramente una represalia”, dijo Natalie Southwick al periodista, quien es la coordinadora del programa para América Latina y el Caribe del Comité para la Protección de los Periodistas.

También recordaron que en El Salvador, el presidente Nayib Bukele ha criticado y menospreciado a la prensa en Twitter, donde tiene más de 4 millones de seguidores. A los periodistas independientes del país se les ha instalado el software espía Pegasus en sus teléfonos inteligentes, según Citizen Lab de la Universidad de Toronto. 

“Bukele declaró el estado de emergencia en marzo en respuesta a la violencia de las pandillas. Posteriormente, la asamblea nacional aprobó una ley mordaza, limitando lo que los medios de comunicación podían publicar sobre las pandillas del país”, agregan.

Por aparte, mencionan que Carlos Chamorro, director de Confidencial, huyó a Costa Rica para evitar cargos por lavado de dinero en 2019. Enfrentó cargos similares en 2008, pero dice que el estado de derecho se ha erosionado aún más a medida que Ortega reprime la disidencia.