Estas son las condiciones en que la escuela pública Héctor Barillas Orantes prevé recibir a sus alumnos la próxima semana.

A pesar de su cercanía con la capital, las precariedades de la aldea Los Dolores, Villa Canales, son similares a las que se viven en los municipios más apartados de la ciudad. El acceso al agua es deficiente, las familias dependen principalmente de actividades agrícolas y los medios de transporte son escasos. Las condiciones de la Escuela Héctor Barillas son un reflejo de las limitaciones en la comunidad.

Para los maestros del establecimiento es incierto cómo implementar el sistema híbrido, al impartir clases a partir del 21 de febrero. No pueden garantizar una adecuada higiene para los estudiantes, pues el servicio de agua entubada solo se obtiene una vez a la semana. Además, esta llega con un alto contenido de azufre, asegura una pobladora del municipio, quien prefirió omitir su nombre en esta publicación.

En una visita realizada por elPeriódico, se constató que la mayoría de las aulas del centro no cuentan con ventilación adecuada para prevenir contagios de COVID-19. La maleza crecida en los patios de la escuela y la basura sin recoger también son consecuencia de la falta de personal de mantenimiento. Al final del patio trasero hay un muro que se encuentra a punto de colapsar, lo cual pone en peligro a los