Las elecciones del 7 de noviembre en Nicaragua buscan perpetuar al presidente Daniel Ortega en el poder, afirmó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en un informe publicado el jueves que señala “impunidad estructural” y “crímenes de lesa humanidad” en el país centroamericano.

Los comicios ocurren en un “clima de represión y cierre de los espacios democráticos en el país. Con ello se busca la perpetuación en el poder en forma indefinida y mantener privilegios e inmunidades, en un contexto de represión, corrupción, fraude electoral e impunidad estructural”, dijo la CIDH, un órgano de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

“Las condiciones anteriores hacen inviable un proceso electoral íntegro y libre”, advirtió.