El Gobierno italiano destinará 30 millones de euros para reparar los daños causados por las graves inundaciones que han anegado localidades enteras y cultivos de la región de Emilia Romaña (norte), saldándose con 8 fallecidos, aunque el número de víctimas y los destrozos podrían ir a más en las próximas horas.

La mayor parte de Emilia Romaña continuará mañana en alerta roja por el mal tiempo y otras cuatro regiones de Italia lo harán en alerta naranja, mientras que el número de evacuados llega a las 13.000 personas después de que se hayan desbordado una veintena de ríos.

Por ello, el Ejecutivo italiano celebrará el martes de la semana que viene un Consejo de Ministros en el que se activará un fondo de emergencia de 20 millones de euros que se sumarán los 10 millones aprobados a principios de mes tras otra jornada de lluvias intempestivas, informó en una rueda de prensa ministro de Protección Civil, Nello Musumeci.

Musumeci celebró el miércoles por la tarde una reunión de emergencia junto a los responsables de otros ministerios para evaluar los daños y decretar algunas medidas urgentes ante el desastre, en el que se han hundido viaductos y carreteras, interrumpido los servicios ferroviarios y dañado cientos estructuras.

Entre otras medidas, los ministerios de Justicia y Economía propusieron suspender las obligaciones fiscales y los procedimientos judiciales pendientes en las áreas afectadas.

Por su parte, también se estudiarán ayudas para los trabajadores temporales y las empresas del sector agrícola, profundamente afectado por la catástrofe aunque según el Ministro de Agricultura, Francesco Lollobrigida, Francesco Lollobrigida, evitó cuantificar los daños de un evento “aún en curso”.

Según Coldiretti, la principal asociación agrícola de Italia, miles de hectáreas de tierras cultivadas con frutas y cereales han quedado inundadas en las áreas de Romaña y Las Marcas.