El ejército de Ucrania anunció el lunes su intención de “reforzar” sus posiciones en Bajmut, epicentro de los combates en el este, desmintiendo las especulaciones de que se retiraría ante las tropas rusas, que intentan cercar la ciudad.

El anuncio se produce cuando el jefe del grupo paramilitar ruso Wagner, Evgueni Prigozhin, volvió a quejarse de la falta de municiones para sus hombres, en primera línea de combate desde mediados del año pasado.

Lejos de echarse atrás y a pesar de los rumores de retirada que corrían desde hacía una semana, los comandantes en jefe de las fuerzas armadas ucranianas “se pronunciaron a favor de continuar las operaciones defensivas y de un refuerzo de nuestras posiciones en Bajmut” en una reunión celebrada el lunes con el jefe del Estado, el presidente Volodimir Zelenski, informó la presidencia ucraniana.

Según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) “es probable que las fuerzas ucranianas estén llevando a cabo una retirada táctica limitada” en Bajmut, indicó el domingo este grupo de expertos estadounidenses.

Bajmut, una ciudad de unos 70.000 habitantes antes de la guerra, se ha convertido en un símbolo de la lucha entre rusos y ucranianos por el control de la región industrial del Donbás debido a la duración de la batalla y a las grandes pérdidas sufridas por ambos bandos.

Las tropas rusas han avanzado en las últimas semanas hacia el norte y el sur de la ciudad, cortando tres de las cuatro rutas de suministro ucranianas y dejando como única vía de salida la que conduce más al oeste, a Chasiv Yar.

A pesar de la amenaza de cerco y de la escasa importancia estratégica de la ciudad, los ucranianos siguen defendiendo ferozmente Bajmut, que el presidente Zelenski visitó en diciembre y donde prometió resistir “tanto como sea posible”.

Aunque algunos analistas cuestionan la importancia en el conflicto de este ciudad, ahora devastada, el ISW cree que la defensa de Bajmut sigue teniendo “sentido estratégico” porqué “sigue agotando los efectivos y el equipamiento rusos”.