El gobierno regional catalán declaró este jueves la fase de emergencia en Barcelona y su área metropolitana por la sequía histórica que padece gran parte de esta región del noreste español, que dejó sus reservas de agua en niveles críticos.

Esta decisión, anunciada por el presidente del gobierno regional catalán, Pere Aragonès, implicará nuevas restricciones para unos seis millones de personas, especialmente para los usos relacionados con la agricultura, la ganadería y la industria.