Una nueva caravana de unos mil migrantes de distintas nacionalidades, sin dinero y sin documentos, parte desde Tapachula, en el estado de Chiapas, México, hacia Estados Unidos, para unirse al primer grupo, que partió el pasado 28 de febrero.

Los migrantes que caminan por las carreteras mexicanas, con el riesgo de ser deportados, provienen de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Ecuador, Colombia y Venezuela.