Los tres sindicados por colaborar con el Cartel Jalisco Nueva Generación ocupaban cargos estratégicos en Defensa Nacional.
De los tres oficiales del Ejército capturados bajo cargos de narcotráfico, Carlos Enrique Durán Cáceres, alias Tambito de Leche, es el que mejor posicionado está en el Ministerio de la Defensa. Dos semanas antes de su captura, Durán le mostró al presidente Alejandro Giammattei los equipos de aeronavegación no tripulados adquiridos por la Fuerza Aérea Guatemalteca (FAG).
Durante su carrera en la institución armada, de 2001 a 2020, Durán ha ocupado 11 cargos de jefatura, en áreas de Logística, Vigilancia Aérea y Radares, Informática, Centro de Comunicaciones y Transmisiones, incluido el Comando Aéreo Central en la terminal aérea La Aurora, entre otros que se enlistan en un reporte que entregó la cartera de la Defensa mediante la Unidad de Acceso a la Información Pública.
Ese reporte enlista cada puesto con abreviaturas que lo hacen un mensaje cifrado, incluso para el vocero del Ejército, Rubén Téllez. Se le consultó a qué se refiere el cargo “JEFE CTRO ICIA AER CTRO VIG AER UDA FAG”, pero al cierre de la edición no se tuvo respuesta.
Durán y los otros dos oficiales continuarán de alta en el Ejército hasta que haya alguna sentencia condenatoria en su contra, según Téllez, como lo establece la Ley Constitutiva del Ejército. El estar de alta implica que percibirán su salario mientras estén bajo investigación o vinculados a proceso.
La audiencia de primera declaración del caso Triángulo Criminal está programada para esta mañana. La Fiscalía de Delitos de Narcoactividad señala a 13 personas por formar una estructura de apoyo logístico para el Cartel mexicano Jalisco Nueva Generación desde la localización de pistas clandestinas, la descarga de drogas hasta la movilización de población para cerrar el paso a las fuerzas de seguridad, que deberían interceptar las aeronaves e incautar el cargamento.
El salario de alias Tambito de Leche es de Q18 mil 752, que incluye todos los bonos, incluido el de “responsabilidad”, de acuerdo con las certificaciones de la Defensa.
Los otros dos militares señalados por pertenecer a la estructura tienen puestos más enfocados en operaciones de tierra y brigadas de selva. Eliberto Vargas Urízar tiene un salario nominal de Q14 mil 500 y se ha desempeñado como encargado de material de guerra, entre otros en Jutiapa y Suchitepéquez.
Walter Contreras Munguía, continuará percibiendo Q13 mil mensuales. Se ha desempeñado como segundo al mando en la Quinta Brigada de Infantería en Huehuetenango, entre otros cargos.
Líder comunitario prófugo
El nombre Triángulo Criminal hace referencia a la interacción entre los traficantes de cocaína, los militares y algunos liderazgos comunitarios que organizan bloqueos para impedir el paso a las autoridades. Óscar Ical, quien se desempeñaba como representante de la aldea Machaquilá en el Consejo de Desarrollo, es uno de los prófugos en el caso.