Una auditoría revela que el hospital es precario, pese a que se ha invertido más de Q3.7 millones en remozamientos, en compras directas con un único oferente.

Una de las principales recomendaciones del Ministerio de Salud en todo el país es tener normas de higiene para evitar nuevos casos de guillain-barré, este incluye a Mazatenango, Suchitepéquez, en donde se reportan más casos de esta enfermedad. Pero una auditoria realizada en el Hospital de Mazatenango expone la falta de medidas sanitarias en una de las áreas de este.

Pero ese no es el único problema que tiene el centro asistencial, le acompaña también una mala ejecución presupuestaria. Eso según un informe de la Contraloría General de Cuentas (CGC) que inspeccionó el hospital del 16 al 29 de febrero pasado.

Suchitepéquez es el centro de los casos de la enfermedad neurológica aguda. De 83 casos positivos documentados, 66 corresponden a este departamento.

La verificación forma parte de un programa de inspección a nivel nacional que ejecuta la CGC en distintas entidades públicas de servicio social. Cada hallazgo indicó, será reportado para que la autoridad competente pueda subsanarlo.

Pero en la inspección practicada al hospital de Mazatenango dejo en evidencia una serie de falencias. El reporte de la CGC da cuenta de cinco problemas que además de evidenciar el mal uso de fondos y destinos dudosos de estos, deja en una situación vulnerable a los usuarios del servicio.

Sin higiene

Los reportes del equipo de verificación documentan que en la cocina del hospital no existen condiciones sanitarias. Incluso el personal de esta área del hospital no cuenta con el equipo adecuado para procesar los alimentos, indica el documento.

“El personal de cocina realiza el proceso de pelado y picado de frutas y verduras con las mismas tablas y cuchillos que utiliza para el corte de carnes, lo que representa riesgo alto de contaminación cruzada”, refiriere la evaluación.

En la cocina del hospital se observó algunos gatos, que a criterio de los auditores ponen en riesgo la pureza de los alimentos. Una fuente explicó que los gatos fueron llevados porque el hospital reporta una plaga de ratas.

Incluso, en el detalle se expone que los tiempos de comida en ocasiones tienen retrasos de una hora. Además, que algunos de los productos son manipulados directamente con las manos.

“En la distribución de los alimentos, se observó que no se aplican las normas de higiene necesarias, en virtud que se presenció que tanto los panes como las tortillas son manipulados sin la utilización de guantes”.

Para Adrián Chávez, analista y exviceministro de Salud, las malas condiciones afectan a los pacientes que se recuperan por guillain-barré y otras enfermedades.

“En este caso, las autoridades deben asegurar de que los responsables de cocina cuenten con agua potable, jabón y todos los útiles necesarios para garantizar un adecuado manejo de los alimentos, mientras que el personal de cocina debe asegurarse de cumplir con los protocolos que garanticen a los pacientes y al personal una alimentación adecuada”, dijo.  

Medicina vencida

En las bodegas de hospital los auditores encontraron medicina, pero al ver más a detalle los productos, se percataron que algunos medicamentos ya estaban vencidos.

“En los servicios de medicina de hombres, cirugía de hombres y medicina de mujeres, todos del área de hospitalización, los cuales se encontraban disponibles en los stocks de cada servicio, lo cual representa un riesgo de ser aplicado al paciente y como consecuencia contravenga a su recuperación oportuna”.

Entre los medicamentos que caducaron según el reporte están: Atropina Sulfato, Calcio Gluconato, Epinefrina Clorhidrato, Atropina Sulfato y Midazolam.

Para Julio Tejada, presidente del Colegio de Médicos, el tema es complejo. Aunque destaca que no han recibido denuncias o reportes de sus agremiados.

“Es lamentable, el que sale dañado al final es el pueblo de Guatemala. Los enfermos y la sociedad en general, sin embargo, no nos han dado ningún tipo de denuncia para que nos pronunciemos como colegio”, comentó.

Poco personal

La verificación se encargó de medir el nivel de respuesta que el hospital puede dar para la atención de los pacientes. Deja en evidencia que hace falta personal para la atención médica.

“Un enfermero debe vigilar el estado de salud contante del paciente, supervisa la alimentación, proporcionar medidas de higiene, seguridad, suministrar al servicio de medicina de hombres los medicamentos y administrar al paciente; asimismo, tomar muestras para análisis de laboratorio entre otras”.

En promedio, según los cálculos del personal de la CGC, cada enfermero cumple con un turno de al menos ocho horas. En ese periodo un solo enfermero tiene a su cargo a 14 pacientes.

Infraestructura dañada

Declaraciones testimoniales durante el proceso de verificación señalan que las vigas del hospital, fundado en 1919, ya no son sólidas. Temor que genera temor entre el personal del centro asistencial.

A eso se suman baños y duchas en mal estado, sin mantenimiento ni la limpieza correspondiente. Sin contar que algunos los servicios esenciales no funcionan.

“La higiene dentro de las instalaciones del servicio de medicina de hombres, es deficiente, derivado que existen áreas que presentan mal olor, residuos de orina o por su estado pisos manchados, lavamanos y duchas sucias, que no contribuyen a la recuperación de los pacientes que requieren los servicios del hospital”.

Mantenimiento y reparaciones

El hospital de Mazatenango presenta problemas en su infraestructura y mantenimiento. Pero a la fecha han adjudicado Q 3 millones 713 mil 125 para acciones de remozamiento, según el documento.

Los más de Q3 millones se ejecutaron en 42 eventos que aparecen en el sistema Guatecompras. Cada evento no superó los Q90 mil y las autoridades del hospital aplicaron la compra directa.

De las adjudicaciones no existe más información. Solo encontraron un cuadro comparativo de ofertas, que en su mayoría hubo un único oferente.

“No hay especificaciones técnicas efectuadas por un ingeniero o arquitecto, las bases no indican la cantidad de metros cuadrados que se requiere, solo se indica que se requiere visita técnica previo a la adjudicación, sin embargo, las fechas de publicación del evento en gran parte se realizaron en horas de la tarde, convocando a la visita técnica al siguiente día a las 8:00 am”.

Los 42 eventos fueron distribuidos en cuatro proveedores: Esteban García Alejandro, obtuvo Q178 mil; Innova Occidente, Sociedad Anónima adjudicó Q1 millón 80 mil; Productos Del Aire De Guatemala, S.A., Q269 mil 700; y Serra Morales Edwin Andrés, Q2 millones 185 mil 425.

El edificio del hospital fue declarado Patrimonio Cultural. Lo que requiere un abordaje y tramitación más amplia para procesos de remozamiento, pero esa versión no convenció al grupo de verificación.

“A considerar por el volumen de adjudicaciones realizadas en el año 2023,  no se considera que exista limitante para ejecutar proyectos de mejoras, sobre todo en aspectos que se consideran de carácter indispensable y fundamental”, concluye el informe.