Los organizadores de los Globos de Oro han decidido seguir adelante, aunque no contarán con la cobertura mediática ni la participación de algunos grandes estudios.
La edición número 79 de los Globos de Oro se celebrará este domingo sin público ni medios de comunicación, tras el boicot por motivos éticos que sufrió el evento conocido como la mayor fiesta de Hollywood.
La Asociación de Prensa Internacional de Hollywood (HFPA, por sus siglas en inglés), encargada de la votación, ha sido acusada de racismo, sexismo, bullying y corrupción, y la cadena de televisión NBC decidió no transmitir la ceremonia como acostumbra anualmente.
A pesar de esto, los resultados de los premios para el cine y la televisión serán anunciados el domingo. El programa de la ceremonia, que será en un hotel de Beverly Hills como siempre, buscará resaltar «el trabajo filantrópico de larga data de la HFPA».
«Durante los últimos 25 años, la HFPA ha donado US$50 millones a más de 70 caridades relacionadas al entretenimiento, restauración de películas, becas y esfuerzos humanitarios», destacó el grupo en un comunicado.
La organización también confirmó que no habrá público durante la ceremonia, ante las preocupaciones por la rápida propagación de la variante ómicron de coronavirus.
Con los Óscar como la principal ceremonia de la temporada de premios de Hollywood, los Globos de Oro le siguen en el renglón de importancia para la industria, pero su credibilidad ha terminado cuestionada y hay incertidumbre sobre su futuro.
Poderosos estudios y publicistas se negaron a participar en la edición de este año, mientras que estrellas de primer escalón se distanciaron de la HFPA, al menos hasta que se ocurran algunos cambios.
El grupo anunció sus nominaciones el mes pasado. Belfast, de Kenneth Branagh, y el western sombrío The Power of the Dog, de Jane Campion, dominan la lista con siete posibles galardones cada uno.