La explosión de una furgoneta cargada con bombonas de oxígeno en el centro de Milán (norte de Italia) provocó el incendio de varios vehículos aparcados y una gran nube de humo negro que obligó a evacuar a 300 alumnos de un colegio.
En el incendio resultó herido el conductor de la furgoneta por quemaduras en una mano, después de que intentara apagar el incendio que se inició en el motor del vehículo, informó el alcalde de Milán, Beppe Sala, que se trasladó a la zona.
El fuego se propagó e hizo estallar las bombonas de oxígeno que transportaba la furgoneta y que estaban destinadas a un centro médico cercanos, mientras estaba en la calle Pier Lombardo, en la céntrica zona de Porta Romana, alrededor de las 11.30 locales (9.30 GMT) .
El espectacular incendio también involucró a cinco automóviles estacionados en la calle, a una farmacia cercana y a algunos pisos de la estrecha calle donde se produjo el incendio.