Las investigaciones señalan que los niños eran traídos bajo engaños desde Quiché al departamento central y comprenden las edades de 4 a 16 años.
Por una denuncia anónima que ingresó al 1561 de Crime Stoppers fue posible el rescate de un grupo de niños y adolescentes. Los menores eran explotados en tortillerías del departamento de Guatemala.
Los indicios recabados por la División Especializada en Investigación Criminal (Deic), dan cuenta que los niños tenían que trabajar de las 5:30 de la mañana a las 9 de la noche. Además, algunos de ellos presentaban lesiones físicas.
Por ejemplo, algunos de los menores tenían laceraciones y quemaduras de distintos grados en las palmas de las manos. A pesar de verse obligados a trabajar, no contaban con la supervisión de un adulto, indica el reporte.
«Es lamentable que nuestros niños y adolescentes sufran explotación. Al mismo tiempo, agradezco la valentía del ciudadano que de forma anónima reportó este delito. Invito a la población a que lo siga haciendo, pueden llamar al 1561 o ingresar a la web tupista.gt», dijo Pedro Cruz, director de Crime Stoppers.
Los menores, además de sufrir de explotación infantil, no contaban con un lugar adecuado para descansar luego de las actividades de trabajo impuestas. Dormían dentro de un local, al costado de un comal y un cilindro de gas, según documentaron los investigadores.
Durante la acción de rescate, los agentes lograron la captura de dos mujeres que tendrán que responder ante las autoridades por los señalamientos de explotación infantil. Se trata de Lucía Gamez López de 23 años y Rosa Us Tojín de 32.