Una tercera caravana de migrantes partió en varios grupos a lo largo del viernes desde la sureña Tapachula (Chiapas), ciudad mexicana fronteriza con Guatemala, después de que un proceso de registro para trasladar en autobuses a los indocumentados que solicitan asilo fue suspendido por el Instituto Nacional de Migración (INM), reportaron medios locales.
El noticiario de la cadena nacional Televisa reportó con imágenes desde Tapachula, que el INM «suspendió el registro de traslados ante el desorden de los haitianos que rompieron un valla metálica de contención. En tanto, un tercer grupo de 300 migrantes salió en caravana debido a que no son atendidos».
Diversos medios difundieron que el INM había comenzado el jueves un registro para trasladar a las personas indocumentadas de varias nacionales a otras ciudades a realizar trámites para solicitar tarjetas de visitantes por razones humanitarias.
Esta es la tercera caravana que parte de esa ciudad fronteriza; la primera salió hace más de un mes, el 23 de octubre, del estado de Veracruz, cerca de las costas del Golfo de México, con destino al norte.
Pero ese grupo llegó mermado, y quedan unas 1,200 personas luego de varias deportaciones, incidentes de violencia donde han muerto al menos cuatro extranjeros, y la entrega de 800 visas humanitarias con las que fueron regresados a la frontera sur.
El mismo día de una Cumbre de América del Norte, el 18 noviembre, una nueva caravana de unos 2 mil migrantes de 14 países, la mayoría haitianos, centroamericanos y venezolanos, partió de Tapachula y aún se encuentra en Chiapas, a unos 100 kilómetros de la frontera negociando registros que regularicen su estatus migratorio.
Desorden en los registros
Luis García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana, organismo civil que acompaña a las caravanas, dijo que unos 2 mil migrantes pudieron registrase y partir desde Tapachula antes de la suspensión.
Unos 200 migrantes que ya caminaron unos 100 kilómetros en el municipio de Mapastepec en la ruta costera de Chiapas frente al océano Pacífico se declaró en huelga de hambre.
Los reportes son fragmentados y las autoridades mexicanas no han ofrecido un información completa de las acciones para atender la contingencia.
Los migrantes protestan sin consumir alimentos porque el INM no pudo desplegar suficientes autobuses para cumplir la promesa de movilizar a las personas extranjeras a ciudades de 10 estados del país donde puedan terminar su solicitudes de asilo y refugio.
La tercera caravana comenzó con unas 1,000 personas que comenzaron a caminar la noche del jueves cuando el INM puso fin a los registros ante el caos armado por los solicitantes de asilo, grupo que fue seguido por otras 500 personas y un último grupo fue el grupo reportado por Televisa.
Según los inconformes, el INM se comprometió a enviar 20 autobuses y solo pudo desplegar 10 unidades de transporte.
Al cierre de 2021 las peticiones de asilo habrán sobrepasado las 116 mil, un récord histórico que es 46 por ciento superior a las que se presentaron durante todo 2020, que había sido el año con mayor registro, según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados para (Acnur).