Ucrania afirmó el viernes que sus fuerzas atacaron posiciones rusas en la región de Jersón (sur), prácticamente bajo control de Moscú, y que siguen “resistiendo” en Severodonetsk, la estratégica ciudad donde se libran combates que pueden determinar el destino del Donbás (este).

“Nuestra aviación golpeó posiciones rusas, puntos donde se concentran equipamiento, personal y depósitos en cinco localidades de Jersón”, indicó el Estado mayor del ejército ucraniano en Facebook.

Jersón fue una de las primeras regiones en caer bajo control de las tropas rusas tras el inicio de la invasión de Ucrania, el 24 de febrero.

Después de haber sido repelida en otras partes de Ucrania, Moscú centra actualmente su ofensiva en el este del país, concretamente en el Donbás, formado por las provincias de Lugansk y Donetsk y controlado parcialmente por rebeldes prorrusos desde 2014.

Los combates arrecian sobre todo en Severodonetsk y la vecina Lysychansk, posiciones claves en la conquista de este territorio.

De hecho, las tropas rusas ya controlan parte de esta antigua zona industrial y, según informó el viernes el gobernador de Lugansk, Serguéi Gaidai, han destruido el Palacio de Hielo de Severodonetsk, uno de los símbolos de la localidad.

En un mensaje difundido el jueves por la noche, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, dijo sin embargo que “Severodonetsk, Lysychansk y otras ciudades del Donbás, que los ocupantes toman como objetivos, resisten”.