El futbolista brasileño Dani Alves, acusado por una mujer de haberla violado en una discoteca, fue trasladado el lunes a una prisión con módulos más pequeños cerca de Barcelona, para “garantizar la seguridad y la normal convivencia” en el centro, informaron fuentes penitenciarias.

Poco después de que una jueza ordenara el viernes su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza, el ya exjugador del Pumas mexicano fue conducido a la cárcel de Brians 1, a unos 40 kilómetros de la capital catalana, donde pasó el fin de semana.

Pero para garantizar mejor la seguridad y la convivencia en los módulos donde residen los presos, las autoridades penales catalanas decidieron este lunes trasladar a Alves, de 39 años, a la contigua Brians 2.