Todo el mundo conoce los beneficios que tiene el té verde. Esta bebida es rica en antioxidantes, vitaminas y polifenoles. No obstante, existen ciertas categorías de personas que deberían limitar su consumo, advierte la nutricionista Svetlana Fus.
Durante el embarazo, no se recomienda consumir grandes cantidades de té verde, y es que es rico en cafeína, un alcaloide que aumenta el riesgo de aborto y parto prematuro. También dificulta la absorción del ácido fólico, una sustancia que desempeña un importante papel en la formación de la columna vertebral y del cerebro del bebé.
El té verde también destaca por su alto contenido en taninos, que en grandes cantidades pueden romper el equilibrio de hierro en el organismo y obstaculizar el transporte del magnesio y calcio. Por esta razón, Fus no recomienda tomarlo durante la comida: deberías esperar un par de horas.
Los taninos irritan el estómago, por lo que no son recomendables para quienes sufren de úlceras pépticas, advierte la experta.