Los mayores de 60 años con riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca no deben comenzar un régimen diario de aspirina en dosis bajas para prevenir un primer ataque cardíaco porque el riesgo de hemorragia interna supera sus beneficios, recomendó un panel de expertos de EEUU.
La recomendación propuesta se basa en la creciente evidencia de que el riesgo de efectos secundarios graves supera con creces el beneficio de lo que alguna vez se consideró un arma notablemente barata en la lucha contra las enfermedades cardíacas.
El panel de EEUU también planea retirar su recomendación de 2016 sobre tomar una aspirina para bebés para prevenir el cáncer colorrectal, una guía que fue innovadora en ese momento. El panel sostiene ahora que los datos más recientes plantean dudas sobre los beneficios en la prevención del cáncer, y que se necesita investigar más.
La nueva recomendación no incluye a las personas que hayan sufrido previamente un ataque cardíaco o un derrame cerebral y que tomen aspirina a diario para prevenir un evento cardiovascular posterior. Según el grupo de expertos estadounidenses, deben continuar con la misma pauta a menos que su médico les indique lo contrario.
La aspirina, utilizada durante décadas para el dolor y la fiebre, se dispensa sin receta médica, y se consideró una opción conveniente y barata para ayudar a quienes corrían el riesgo de desarrollar problemas cardíacos graves.
«Es importante que las personas que tienen entre 40 y 59 años y sin antecedentes de enfermedades cardíacas hablen con su médico para decidir juntos si comenzar a tomar la aspirina es adecuado para ellos», dijo John Wong, uno de los miembros del panel.