Las autoridades de la provincia tailandesa de Narathiwat han confiscado cerca de una tonelada de fuegos artificiales en comercios a menos de 150 metros de distancia del almacén en el que una explosión causó al menos 12 muertos y 121 heridos.
La Policía y el Ejército se incautaron del material pirotécnico en cuatro casas de la zona que pertenecen al propietario del almacén donde fuegos artificiales almacenados de forma ilegal causaron el sábado una fuerte explosión en el mercado de la localidad de Muno, cerca de la frontera de Tailandia con Malasia, informó este lunes el portal de noticias Thai PBS World.
En el interior de las viviendas encontraron 122 cajas de cartón y 20 sacos de azúcar donde estaba oculto el material pirotécnico ilegal con un peso aproximado de una tonelada.
Las autoridades tratan este lunes de restablecer el orden y devolver el suministro eléctrico a la zona ante los graves daños causados por la explosión, que destrozó el mercado de Muno y provocó
daños en más de 300 viviendas, algunas de las cuales fueron calcinadas mientras otras perdieron el tejado por la fuerza de la onda expansiva.
Diez de los doce muertos han sido identificados, mientras que de los 121 heridos, diez han sido ingresados en un hospital local y unos de ellos presenta un estado grave.
La provincia de Narathiwat, en la que ocurrió el incidente, se rige por la Ley Marcial debido a los enfrentamientos entre las autoridades y la insurgencia musulmana.