Tres médicos y tres estudiantes de Medicina fueron sorprendidos ingiriendo bebidas alcohólicas dentro del Hospital Departamental de Sololá y en horario de trabajo. El hallazgo fue reportado por monitores de la Contraloría General de Cuentas (CGC) que realizaban una supervisión como parte del programa Municipio Fiscalizado.
De acuerdo con el director del centro asistencial, Luis Ramón Girón, se tomó la decisión de rescindir el contrato de los profesionales, mientras que en el caso de los estudiantes de pregrado —de cuarto y quinto año de la carrera— se analiza de forma conjunta con la universidad las medidas administrativas y disciplinarias que se aplicarán ante la falta cometida.
El reporte de la CGC señala que se realizó una inspección en el hospital entre las 22.00 horas del miércoles 28 de mayo y las 3.00 horas del jueves 29 de mayo.
Alrededor de la 1.00 horas del jueves, los monitores escucharon “ruidos inusuales” en el cuarto asignado a los médicos varones. Al ingresar, encontraron a tres facultativos de turno y a tres estudiantes que estaban comiendo pizza e ingiriendo cerveza.
El informe hace énfasis en que esto “constituye una falta grave al tratarse de una instalación de salud y, además, en horas laborales”.
Agrega que dicho personal se negó a responder a los cuestionamientos sobre su comportamiento y que los tres estudiantes intentaron retirarse del hospital a la 1.53 horas, aunque solo uno de ellos tenía turno de 24 horas que finalizaba a las 7.00 horas.
Sin embargo, Girón explicó que el horario de los estudiantes en el centro asistencial termina a las 21.00 horas, por lo que los tres estaban fuera de la práctica.
Los monitores de la CGC tomaron fotografías y videos de latas de cerveza encontradas en el lugar, que fueron recopilados como evidencia visual. Se indicó que se enviaron notas preventivas a las autoridades para la evaluación de posibles sanciones administrativas y disciplinarias para los médicos y practicantes involucrados.
Repercusiones
En este caso, fueron dos cirujanos y un traumatólogo los sorprendidos ingiriendo bebidas alcohólicas. Eran turnistas y trabajadores por contrato.
Girón refirió que esta es la primera vez que ocurre un hecho de este tipo en los cuatro años que lleva a cargo del hospital, y que tampoco presenció una situación similar en los 34 años que trabajó como jefe del Departamento de Ginecoobstetricia en el Hospital de Antigua Guatemala.
Mencionó que revisaron las cámaras de seguridad dentro del hospital y observaron que los médicos y los estudiantes permanecieron por espacio de una hora u hora y media en la habitación donde fueron sorprendidos bebiendo, alrededor de la 1.00 horas.
De esa cuenta fue que se les rescindió el contrato, lo que tiene una implicación mayor, pues la falta queda en su expediente y esto sería un impedimento para que vuelvan a trabajar en cualquier otro servicio del sistema de salud pública, explicó el director del hospital.
La jornada de trabajo
Los tres médicos estaban en horario laboral. Girón indicó que un médico turnista trabaja de 7.00 horas de un día a 7.00 horas del siguiente, lo que se repite cada cinco días.
En el caso de un cirujano, en un turno de 24 horas puede llegar a atender hasta 20 pacientes en el Hospital Departamental de Sololá; mientras que un traumatólogo atiende una media de 10.
Girón mencionó que el médico se mantiene bajo estrés alto y constante, no solo por las extensas jornadas de trabajo, sino también por la responsabilidad que representa laborar con vidas humanas. Por ello, procuran que haya de dos a tres médicos de turno para no sobrecargarlos.
Pero esas jornadas no justifican estar bajo los efectos de algún tipo de sustancias o bebida alcohólica, agregó. Sin embargo, no puede señalarse que las seis personas sorprendidas cometiendo dicha falta dentro del hospital se encontraran en estado etílico, pues para ello se habría tenido que realizar una prueba de alcoholemia o un examen para determinar los niveles de alcohol en sangre.