Un sismo de magnitud 6.2 sacudió el viernes por la tarde una costa cercana a Tokio, informó la Agencia Meteorológica de Japón, añadiendo que no se temía que se produjera un tsunami.
Grandes edificios de la capital temblaron y el servicio de trenes se detuvo temporalmente cuando se produjo el sismo, a una profundidad de 50 kilómetros a las 19.03 locales (10.03 GMT) en aguas del Pacífico, frente a la prefectura japonesa de Chiba.
El Servicio Geológico de Estados Unidos también informó del sismo, dando la misma magnitud.
La autoridad nuclear nipona no detectó ninguna anomalía en las plantas nucleares de la región.
Justo antes de que los residentes de Tokio sintieran el temblor, el avanzado sistema de detección de sismos japonés solicitó a las cadenas de televisión que alertasen de un terremoto potencialmente fuerte.