Autoridades comunitarias y municipalidades junto a pobladores efectúan una manifestación pacífica para rechazar la instalación y funcionamiento del centro Encanto del Keme, donde se venera a la Santa Muerte.
La manifestación comenzó en un campo de futbol de Llanos de Urbina, Cantel, Quetzaltenango.
El 21 de febrero, pobladores observaron la colocación de una imagen de 11 metros.
“Dios es la fuente de vida, manantial de agua viva que no se agota. Dios da vida, es decir que la muerte no tiene la última palabra”, decía uno de los carteles que levantaba un poblador inconforme con la construcción del templo.