Un grupo interpartidista de senadores estadounidenses se disponía el jueves a reanudar el diálogo sobre un modesto proyecto de control de armas de fuego, en un momento en que crece la presión en Estados Unidos para atajar una ola de violencia que incluye recientes masacres en Texas y el Estado de Nueva York.

Nueve senadores se reunieron esta semana para hablar de la respuesta a los tiroteos de masas que enlutan la nación, con cierto optimismo sobre la posibilidad de lograr reformas.

El grupo se ha concentrado en la seguridad en escuelas, reforzar los servicios de cuidado de la salud mental e incentivas para que los estados concedan a las cortes la capacidad de quitar temporalmente las armas de personas consideradas como peligrosas.

La republicana moderada Susan Collins dijo que el grupo estaba haciendo “rápidos progresos”, mientras el senador demócrata Chris Murphy declaró que “nunca ha visto más republicanos sentados en la mesa y dispuestos a dialogar”.

“Hay algo diferente ocurriendo ahora mismo y espero que termine en una legislación ante el Senado”, dijo Murphy a MSNBC.