El Kremlin denunció el lunes un “acto hostil” de tres países europeos que cerraron su espacio aéreo al avión del jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, impidiendo así un viaje previsto a Serbia.

“Este tipo de actos hostiles contra nuestro país pueden provocar algunos problemas (…) pero no pueden impedir que nuestra diplomacia siga haciendo su trabajo”, declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

El propio Lavrov calificó de “inconcebible” y “escandalosa” la decisión de los tres países europeos (Bulgaria, Macedonia del Norte y Montenegro).

Lavrov tenía previsto viajar a Serbia para reunirse con responsables en Belgrado, uno de los pocos países europeos que se mantienen cercanos a Rusia tras el inicio de la ofensiva militar en Ucrania en febrero.