Rusia anunció hoy el cierre de su representación ante la OTAN, así como el de las oficinas de comunicación y de información de la Alianza Atlántica en Moscú, en respuesta a la reciente expulsión de ocho diplomáticos rusos.

“En respuesta a las acciones de la OTAN detenemos las actividades de nuestra representación permanente ante la Alianza, incluyendo el trabajo de nuestro principal representante militar, a partir del 1 de noviembre”, declaró en rueda de prensa el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.