Las tropas rusas controlan la mayoría de la ciudad de Severodonetsk, donde recurren a la táctica de tierra quemada con artillería, morteros y lanzaderas múltiples de misiles para acabar con la resistencia ucraniana, mientras libran en paralelo la batalla por Sloviansk, siguiente objetivo de Rusia.
“Los ocupantes efectuaron hoy operaciones de asalto en la ciudad, no tuvieron éxito. Las hostilidades continúan”, recalcó el Estado Mayor General de Ucrania.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, afirmó que Severodonetsk sigue siendo el epicentro de la guerra en el Donbás, en el este del país, y las tropas “defienden sus posiciones”.
“Ésta es una batalla muy feroz, muy dura. Quizás una de las más difíciles de esta guerra”, recalcó el mandatario, al tiempo que sostuvo que, “en muchos sentidos, es allí donde se decide ahora el destino de nuestro Donbás”.