Comunicaciones dominó levemente el primer tiempo, Municipal un poco más intensamente el segundo, pero ninguno de los dos fue capaz de lograr contundencia ofensiva, y 0-0 empataron el clásico 316 jugado ayer por la tarde en el estadio El Trébol.
Los rojos por lo menos ahora nivelaron un “derbi” nacional después de seis derrotas consecutivas en ellos, generaron más llegadas de peligro y demostraron algo a tener en cuenta: tras cinco partidos ganados antes de este clásico, y por su actuación en este, ya llegaron a un nivel de juego que los puede hacer serios pretendientes al título..
Dominio blanco
La presión crema en campo rival obligó al repliegue rojo. Y con eso, se volvió importante el control del balón en Karel Espino y Rodrigo Saravia para que Comunicaciones jugara en campo rojo.
Pero la primera oportunidad de gol en serio llegó por parte de los escarlatas al minuto 11. Un pase con la gran claridad de Rudy Barrientos para hacer correr a Alejandro Diaz por la banda y meter un centro raso que no pudo rematar Pedro Altán. De todos modos el balón fue al arco y lo salvó Stheven Robles, pero Jaime Alas, muy cerca del arco, voló el rebote a las nubes…
“Gambeta” desequilibrante y Alas un avión para llegar por la izquierda. Y Rudy muy claro con sus pases, más la electricidad de Altán. Era la impresión que daba: los rojos eran más profundos…
Ataque rojo
De todos modos, Comunicaciones jugaba en campo rojo, pero con “El Moyo” José Contreras muy pegado a Juan Anangonó, y sin soltar sus pases profundos. Y Andres Lezcano trataba sin éxito de generar en el medio campo.
Cuando Altán y “Gambeta”, sin embargo, encendian los fuegos artificiales, Municipal llegaba con profundidad y peligro en sus ataques…
Y por eso el final del primer tiempo rojo fue trepidante, con Alas impulsado por Altán y metiendo un pase raso que nadie pudo rematar…
En el segundo Municipal salió de su campo y dominó, hasta ahogar por largos lapsos a Comunicaciones en su campo. Sin contundencia, pero con más y mejor posesión de balón, y con más oportunidades generadas. Aunque poco a poco perdieron profundidad, y los albos atacaron un poco más al final…