Por cuarto mes consecutivo, el ingreso de divisas por remesas familiares supera los US$2 mil millones mensuales, y con esta tendencia se podrían superar los US$24 mil 521.7 millones previstos para el cierre del 2025 o sea con un 14% de crecimiento.

Todo indica que en el segundo semestre del año habrá un incremento sustancial en los envíos, en comparación con lo observado en los primeros meses; es decir, se espera que las transferencias mantengan crecimientos de doble dígito.

De enero a agosto, Guatemala ha recibido un monto acumulado de US$16 mil 861 millones (unos Q129 mil millones), lo que marca una tendencia exponencial de crecimiento histórico.

Este monto representa una tasa de crecimiento del 19.5% en comparación con el mismo período del año pasado. Según analistas consultados, este fenómeno estaría asociado tanto a las medidas migratorias que implementan las autoridades de Estados Unidos como a la futura vigencia del impuesto a las transferencias, previsto a partir del 1 de enero del 2026.

En agosto ingresaron US$2 mil 368 millones, según el reporte de la balanza cambiaria.

Guatemaltecos anticipan retorno forzoso y envían más dinero

La administración de Estados Unidos continúa con una política de control migratorio, y algunos hechos que han circulado en las últimas semanas estarían generando un ambiente de prevención entre los guatemaltecos declaró Marcel Arévalo, director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).

Uno de estos hechos, señaló, son los planes del gobierno del presidente Donald Trump para deportar a niños guatemaltecos que llegaron solos a Estados Unidos y que actualmente están bajo custodia de las autoridades, por lo que “hay una alta cuota de niños guatemaltecos”.

Otro factor estaría relacionado con los guatemaltecos detenidos en Alligator Alcatraz y con el impuesto a las remesas, cuya entrada en vigor está prevista para el 1 de enero del 2026.

“Estos son hechos que perfilan y confirman la agudización de las políticas de control migratorio”, enfatizó un investigador de Flacso.

También se ha registrado una drástica reducción del número de migrantes en los pasos fronterizos de EE. UU., “por lo que todo esto apunta a lo que se está viendo, y a que las familias y trabajadores que están allá sienten un temor creciente de ser deportados en cualquier momento”, agregó.

Bajo este contexto, las personas incrementan sus envíos como medida preventiva, en previsión de un posible retorno forzoso, lo que ha llevado a una acumulación de remesas por parte de quienes anticipan la posibilidad de abandonar ese país.