La sesión del Congreso de la República de este martes 29 de abril estuvo marcada por varios incidentes entre diputados, que incluso llegaron a los golpes. Por ello, la plenaria fue cerrada por el presidente Nery Ramos, quien justificó su decisión con la falta de condiciones, debido a que, a su criterio, hay bloques parlamentarios que quieren “tomar por asalto” la Junta Directiva del Legislativo.
Ramos señaló que la tensión ha prevalecido en el Congreso debido a que el orden del día propuesto por la Junta Directiva para la sesión de este martes fue desechado y sustituido por otro que incluía cinco puntos, el cual fue avalado por la Instancia de Jefes de Bloque. Calificó ese acto como “peligroso” e ilegal, porque, según afirmó, se busca discutir temas que solo interesan a determinados sectores.
Añadió que las tensiones en el Legislativo se deben a los conflictos internos de los partidos políticos, lo que ha provocado diferencias, confrontaciones y conflictos dentro del Congreso de la República, lo cual se traduce en la falta de acuerdos.
Lo advertí desde el inicio. Incluso hice un llamado a que los conflictos internos partidarios se resolvieran de acuerdo con sus estatutos o a la Ley Electoral y de Partidos Políticos y no a acarrear sus problemas a este Congreso de la República, cuyo mandato puntual es legislar e intermediar en favor del pueblo de Guatemala, dijo Ramos en conferencia de prensa.
Cambian orden del día
Ramos aseguró que esta situación ha provocado dificultades para llegar a acuerdos y concertar agendas.
Se ha agudizado de tal forma que, el día de ayer, en reunión de jefes de bloque, ustedes pudieron observar una agenda amplia, y algunos dijeron: una agenda muy amplia. (…) Cumplimos nuestra función, de acuerdo con la Constitución y la Ley del Organismo Legislativo, de construir democráticamente una propuesta de orden del día, que sin más argumento fue desechada y fue presentada otra. Eso es muy peligroso, porque usurpar las funciones y las calidades de un presidente de un organismo de Estado conlleva un alto riesgo, agregó Ramos.
El presidente del Congreso afirmó que, pese a esas circunstancias, este martes se abrió la sesión programada; sin embargo, indicó que la nueva propuesta de orden del día no incluía la discusión de iniciativas de interés colectivo.
Este es un alto organismo que merece respeto, porque es desde donde se legisla para los guatemaltecos, y qué peligroso instrumentalizarlo para otros fines. Porque se presenta una nueva propuesta con cinco puntos, añadió.
Las propuestas incluidas en el orden del día aprobado por la Instancia de Jefes de Bloque son:
- Conocimiento de la resolución del expediente de amparo en única instancia
- Elección del primer secretario de la Junta Directiva del Congreso de la República
- Discusión y aprobación del proyecto de acuerdo con reforma al acuerdo legislativo sobre la distribución de comisiones
- Remoción del representante suplente del Congreso ante la Junta Monetaria
- Elección de dos de los tres diputados vocales que integran la Comisión Permanente para el Período de Receso del Pleno
Así que son absolutamente falsos los argumentos de que están listos para trabajar. Aquí lo que hay son intereses particulares de algunos bloques por tomar por asalto la Junta Directiva del Congreso de la República. Somos molestos para algunos bloques por desempeñar un rol de estabilidad política en este país, reiteró Ramos.
Agregó que el diputado Nery Rodas presentó una moción para la derogatoria del incremento salarial, pero el secretario decidió cerrar la votación de forma inmediata, por lo que los parlamentarios no tuvieron tiempo para pronunciarse.
Se empezaron a suscitar confrontaciones verbales y actos de violencia dentro del hemiciclo parlamentario, y simple y llanamente no había condiciones para continuar esa sesión. Es la razón por la que tomé la decisión de cerrarla, atendiendo a las facultades que la Constitución y la ley me otorgan de abrir, dirigir y cerrar las sesiones cuando no hay condiciones para hacerlo, añadió. Ramos no reveló qué bloques, a su criterio, buscan tomar el control de la Junta Directiva.
Diputados de la oposición se pronuncian
Álvaro Arzú Escobar, del bloque Unionista, negó que plantear un nuevo orden del día se pueda calificar como un golpe de Estado; por el contrario, los oficialistas quieren frenar el avance legislativo.
“Es vergonzoso ver como diputados, al presidente del Congreso literalmente salir huyendo de una sesión en donde había más de 145 diputados marcados y presentes en el hemiciclo. Es vergonzoso y puedo decir que yo no tengo presidente”, dijo Arzú, quien ofreció la conferencia acuerpado por legisladores de otras bancadas, la mayoría, de Vamos.
Agregó: “Aquí somos 160 diputados los que tenemos derecho a elegir la agenda que queremos para conocer los temas que le interesan al pueblo de Guatemala”.
Arzú acusó a Ramos de usar su carrera legislativa como campaña hacia la Presidencia de la República.
Con respecto del aumento salarial, Arzú aseguró que Ramos y la alianza oficialista no solo sabían, sino que desde el año pasado estuvieron de acuerdo con el beneficio.
“Ahora vienen a hacer show de que están en contra, que el pueblo por aquí y por allá, es una farsa, son unos mentirosos”, dijo.
Allan Rodríguez, quien también respondió a las acusaciones de un golpe de Estado a la directiva, negó tal extremo; en cambio, acusó a Ramos de cometer delitos al levantar una sesión con el pleno dentro.
“El presidente cometió delitos, cometió faltas graves a este Congreso de la República, porque se fue y se dio a la fuga, salió huyendo cobardemente”, reclamó Rodríguez.
El jefe de Vamos y expresidente del Congreso advirtió que por ahora en el Congreso “no hay un liderazgo, no hay una cabeza, aunque sí está ahí, pero está de adorno”, enfatizó.