El Rabinal Achí se interpreta a finales de enero y este año incluyó plegarias ante el covid-19.
Ataviados con coloridos atuendos y máscaras, indígenas guatemaltecos salieron a las calles este domingo en el norte de Guatemala para interpretar al son de la música el Rabinal Achí, un teatro danzante con raíces prehispánicas mayas declarado patrimonio de la humanidad.
«Estamos usando el protocolo que dio el gobierno como el distanciamiento, lavado de manos y estamos usando mascarilla», dijo a la AFP Manuel Salomón, uno de los danzantes que previo a iniciar la obra participó de un rito ceremonial en la cofradía.
Los bailarines recorrieron varias zonas del municipio interpretando diferentes personajes, como antiguos reyes de la zona, haciendo sonar platillos metálicos y cascabeles acompañados por el sonar de la marimba y otros instrumentos autóctonos.
La obra es «un drama dinástico maya del siglo XV y uno de los escasos testimonios de la tradición prehispánica», reseñó la Unesco, que declaró en 2005 el Rabinal Achí como Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.
«En él se presentan mitos acerca de los orígenes de los habitantes de la región de Rabinal, así como temas populares y políticos», refirió el organismo de la ONU en un documento.
Plegarias ante el covid
Los habitantes maya-achí de Rabinal, unos 175 km al norte de la capital por carretera, además de la danza teatral, acompañaron los festejos a San Pablo con la elaboración de tamales y abundante licor.
Según la tradición oral, el poblado rinde a honor a San Pablo que es relacionado por el sincretismo religioso con el dios prehispánico Tojil, a quien «se le daba tributo en estas fechas», comentó el poblador Carlos Grave.
«Lo que se pidió al creador y formador del universo y a los abuelos (…) es que se retire la enfermedad (covid-19) y la pandemia», indicó por su lado Miguel Manuel, alcalde indígena de Rabinal.
«Queremos vivir en paz y que no haya enfermedad», agregó el líder maya.
Según la Unesco, la tradición del Rabinal Achí estuvo a punto de desaparecer a causa de la guerra civil (1960-1996) que azotó duramente la región con la masacre de indígenas, muchos a manos del Ejército.
Los pueblos originarios representan cerca del 40% de los 17 millones de habitantes de Guatemala, aunque lideres nativos aseguran son el 60%.
La pobreza, que alcanza a más de la mitad de los guatemaltecos, puede llegar hasta un 80% en comunidades indígenas.
Guatemala acumulaba hasta el domingo 669,830 casos de coronavirus y 16,268 muertos.