Los combustibles utilizados principalmente por vehículos livianos se han encarecido alrededor de Q4 desde enero, mientras el diésel se mantiene sin mayor variación.

En las proximidades de un desplazamiento masivo de personas por el asueto de la Semana Santa en Guatemala, que inicia este Viernes de Dolores, los precios del galón de gasolina súper y regular, acumulan un incremento de Q4 de enero a la fecha, equivalente a 13%, y nadie garantiza que el alza se detendrá en los próximos días.

El ajuste más reciente ajuste fue de Q1, el que se generalizó en el transcurso de esta semana, informó la Asociación Guatemalteca de Expendedores de Gasolina (Ageg). En tanto, el galón de diésel se mantiene sin ninguna variación.

El sector de hidrocarburos también está a la expectativa, dado que el pasado lunes el Gobierno declaró en “Situación de Emergencia” al Sistema Nacional Interconectado, aunque se garantiza el suministro de combustibles para esta temporada, considerando que se cuenta con inventario y disponibilidad de despacho en las terminales de almacenamiento ubicadas en ambos litorales, según fuentes oficiales.

Los datos de la Dirección General de Hidrocarburos (DGH) dan cuenta de que el 1 de enero pasado, el precio promedio de la gasolina súper era de Q30.44 por galón en la modalidad de autoservicio y para la regular era de Q28.95. En esta semana, el precio de referencia nacional era de Q34.46 (súper) y Q32.96 (regular), indican las estadísticas oficiales, aunque en las estaciones de servicio se está ofreciendo el producto en alrededor de Q34.99 (súper) y Q33.49 (regular) en modalidad de servicio completo.

  

Sin embargo, en varios departamentos se observaban precios más altos, como en los casos de Chiquimula Q35.01 (súper) y Q33.52 (regular); Huehuetenango, Q35.10 y Q33.60; Quiché, Q34.92 y Q33.33; Sacatepéquez, Q34.60 y Q33.12; y Quetzaltenango, Q34.72 y Q33.26

Respecto al movimiento de personas durante los siguientes días por la Semana Santa, el consumo de carburantes y sus precios, el director de la Ageg, Enrique Meléndez, dijo que cada situación es muy relativa.

“El consumo aumenta en las estaciones de servicio que están ubicadas en las principales carreteras del país por donde circula el mayor tránsito hacia los lugares turísticos. Pero en el área metropolitano se reduce la movilidad y las estaciones que atienden al transporte pesado que se restringe en Semana Santa, bajan su actividad”. 

Fausto Velásquez, gerente de Uno Guatemala –licenciatario de la marca Shell en Guatemala– opinó que, en el mercado local, también influye la competencia de precios entre las empresas comercializadoras, aparte del costo del producto para las estaciones de servicio.

Mientras que el ministro de Energía y Minas, Víctor Hugo Ventura, estuvo de acuerdo en que en los últimos días hubo un incremento aproximado de Q1 en los precios en el mercado local, aunque “pensaría que son movimientos normales influenciado por la oferta y demanda a escala global”.

Pero afirmó que no hay ningún acontecimiento geopolítico que pueda lanzar realmente al alza el barril de petróleo, pero se presentan pequeños ajustes “que son de carácter estacional”.

¿Qué lo explica?

El director ejecutivo de la Ageg, confirmó que durante este primer trimestre, los incrementos se han concentrado en las gasolinas a consecuencia del comportamiento del precio internacional del petróleo, impactado por el aumento de la demanda por la caída de inventarios (reservas) en Estados Unidos.

El ejecutivo mencionó que al inicio del año se esperaba estabilidad y hasta bajas de precios, pero los factores geopolíticos han estado incidiendo, al igual que las decisiones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en cuanto a los recortes voluntarios de producción, con la intención de reducir la oferta de crudo para que suban los precios en el mercado internacional.

Recordó que el precio promedio del barril de petróleo inició el año en un rango de US$60 a US$70, pero luego subió hasta alcanzar los US$82 para el WTI -petróleo intermedio de Texas- que es el de referencia para Guatemala.

Velásquez coincidió con todo lo anterior y reiteró que Guatemala es un país importador que está sujeto a lo que sucede en el exterior y los desbalances entre oferta y demanda de crudo en un momento determinado, aparte de los problemas que persisten en las cadenas de suministro global.

los costos de los fletes, lo que se agrava con la sequía que afecta al Canal de Panamá y la consiguiente reducción del paso de buques. Además, en Estados Unidos empieza un consumo masivo por los viajes de verano que realizan millones de personas por la vía terrestre, lo que eleva la demanda interna de carburantes.

Escenarios

Durante la sesión de marzo del pasado miércoles, la Junta Monetaria (JM) decidió mantener en 5% la tasa Líder de Política Monetaria y Johny Gramajo, gerente económico del Banco de Guatemala (Banguat), explicó que en el entorno externo se tomó en consideración el desempeño de la economía mundial, lo que incluye los precios del petróleo.

En tal sentido, confirmó que se ha mantenido una tendencia al alza y el precio spot ha rondado los en US$83 por barril del WTI, que es la referencia para Guatemala, lo que significa un aumento del 16.5% contra el precio de cierre del 31 de diciembre del 2023, que fue de US$71.75.

Respecto a los pronósticos, aseguró que es muy complejo, pero el escenario base es US$78.42, con un techo de US$88.67 y un piso de US$68.17. “El escenario más probable es justamente el del centro (US$78.42), más alto que el precio promedio que se observó al 19 de marzo (US$76.74)”.

En tanto, David Casasola, analista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), recalcó que los precios de los combustibles obedecen a una cadena de valor que inicia con el precio del crudo, la refinación que lo convierte en gasolinas y diésel, el transporte, la distribución y los expendios.

“Al tratarse de una cadena, la transmisión de un aumento hacia otro no solo se explica por la cotización del petróleo, sino por los costos logísticos mencionados y entonces es un poco difícil prever la magnitud de las alzas. Al final son precios de referencia”