Diputado oficialista detalló que una buena parte de esas organizaciones son las que, año con año, reciben fondos del Estado.
Los diputados del Congreso también aprobaron en el presupuesto 2025 un artículo que incluye a más de 100 oenegés que reciben fondos públicos. Algunas son las mismas que suelen estar incluidas, aunque la lista de organizaciones fue incluida en el proyecto de presupuesto hasta que la Comisión de Finanzas dio el dictamen favorable.
El proyecto de presupuesto enviado por el Ejecutivo a la comisión no contenía ninguna organización, pero cuando se emitió el dictamen en el artículo 132 se incluyó la lista de las que recibirán financiamiento. Algunos diputados de la comisión señalan que no se realizaron audiencias con las oenegés, aunque el oficialismo desmiente esa versión.
De las 109 organizaciones, hay algunas que son instituciones de salud o asistencia social que recibieron aumento como es el caso de la Asociación Obras Sociales del Santo Hermano Pedro Frailes Franciscanos a la que se le aprobaron Q40 millones, también Unidad Nacional de Atención al Enfermo Renal Crónico (Unaerc) con Q430 millones y Unidad de Cirugía Cardiovascular de Guatemala (Unicar) con Q110 millones.
Otras oenegés que recibieron montos significativos son la Liga Nacional Contra el Cáncer, la Unidad Nacional de Oncología Pediátrica, Fundación Fe y Alegría que les fueron aprobados más de Q100 millones. A los Institutos Básicos por Cooperativa se les otorgaron Q229 millones y a la Mancomunidad de Municipios de la Cuenca del Rio Motagua, Q15 millones.
El diputado oficialista, Román Castellanos, resaltó la inclusión de la Asociación Ak Tenamit con Q10 millones y la Asociación Gremial de Editores que les asignó Q5 millones.
Las organizaciones sin fines de lucro son financiadas por ministerios, la cartera de Salud y Asistencia Social aglutina la mayor parte con un total de Q1 mil 40 millones repartidos entre 40 asociaciones e institutos, le sigue el Ministerio de Educación con Q626 millones para 24 entidades. También Gobernación con Q6 millones para otras 3 y Desarrollo, Q25 millones para seis.
También Cultura y Deportes Q27 millones para ocho; Agricultura, Ganadería y Alimentación, Q49 millones repartidos entre siete entidades; y Ambiente y Recursos Naturales, Q19 millones para dos mancomunidades.
Cuestionadas
Entre las 109, hay dos beneficiadas que fueron cuestionadas, una es la Organización Cristiana de Beneficio Social Esperanza de Vida. Esta oenegé fue una de las que donó medicamentos vencidos durante el primer año del gobierno de Jimmy Morales. En ese contexto, las autoridades aseguraron que el producto caducado no llegó al sistema de salud.
En el presupuesto 2025 a la organización se le asignaron Q30 millones, esta no es la primera vez que es financiada pues de 2018 al 2021 recibió cantidades similares de presupuesto, según los registros públicos.
También fue incluida en el artículo de asignaciones especiales la Federación de Cooperativas de las Verapaces (Fedecovera) también con Q30 millones. Algunas fuentes del Legislativo que pidieron no ser citadas señalaron que la Federación fue incluida por parte de Castellanos sin que hubiera discusión, además que las cooperativas no pueden ser parte de estas asignaciones debido a que son entidades financieras que no responden a iniciativas sociales.
El día de la aprobación se presentaron algunas enmiendas para corregir el nombre de algunas de las entidades que en el dictamen y en el presupuesto aprobado se habían escrito incompletos. Tal es el caso de Fedecovera, Asociación para el Desarrollo Integral Ixchel, Asociación Zacapaneca de Contadores de Cuentos y Anécdotas, Asociación de Beneficio Social Integral, Asociación de Manos Agropecuarias para el Desarrollo.
Las enmiendas fueron firmadas por Castellanos, Andrea Villagrán, Lucrecia Samayoa, también oficialistas. Además por Julio Héctor Estrada, Luis Aguirre y Jorge Castro.
Audiencias
Estrada, presidente de la Comisión de Finanzas, aseguró que se realizaron audiencias con unas oenegés y otras fueron incluidas por discusiones que hubo en grupos de trabajo específicos.
«Hay algunas que fueron en discusiones que hubo en la comisión con grupos de trabajo especiales, donde se eligieron de acuerdo a la representación y la presencia territorial de algunos representantes de la comisión y su respaldo. Con base en haber confirmado que técnicamente las instituciones existían se hicieron algunas asignaciones adicionales», detalló Estrada.
Esta versión fue respaldada por Castellanos, pero otros miembros de la comisión comentaron que no se realizaron tales audiencias y que las entidades fueron escogidas entre el diputado oficialista y Estrada.
«Estas -las que reciben presupuesto todos los años- fueron las que en su mayoría llegaron a la a la Comisión de Finanzas y como han recibido fondos del Estado, pues creo que por eso se les incluyó en el dictamen», explicó Castellanos y se limitó a añadir que no conocía en su totalidad de los casos de cómo fueron tomadas en cuenta.
Estrada reiteró que se realizaron audiencias y reuniones con todas las asociaciones que se incluyeron en el dictamen y habían presentado solicitudes, que luego fue aprobado de esa manera por el pleno.
«Hubo reuniones bilaterales en grupos con varias -onegés- tal vez algunos no vieron el grupo completo, pero las reuniones fueron y a todo mundo se le -informó- de las que habían presentado las iniciativas», subrayó.