Los diputados de diferentes bancadas del Congreso de la República avalaron un presupuesto de ingresos y egresos por Q163 mil 469 millones para el Ejecutivo, como propuesta que envió el Ministerio de Finanzas (Minfin) el pasado 1 de septiembre, para ejecutarse el siguiente año. Sin embargo, ya tiene una ampliación cargada en el sistema.

Aunque la cifra brinda la percepción de que se mantuvo y se respetó la asignación inicial enviada por el Ejecutivo, en enero del 2026 el presupuesto público tendrá una ampliación de unos Q6 mil millones, correspondiente a la Ley de Fortalecimiento Financiero y Continuidad de Proyectos de Consejos de Desarrollo Urbano y Rural, aprobada el martes 2 de septiembre por el Legislativo.

Esta norma dispone que los saldos anuales no ejecutados en un ejercicio fiscal por los Consejos Departamentales de Desarrollo (Codedes), asignados por el Minfin, se trasladen de forma automática al siguiente año. Esto aumenta el gasto para el nuevo ejercicio fiscal y distorsiona las finanzas públicas.

Para el tercer año de la administración del gobernante Bernardo Arévalo de León, este contará, a partir del 1 de enero del 2026, con un programa de gasto legalizado por los diputados en el Congreso de la República.

Gasto sube Q8 mil millones frente al vigente

El gasto estatal aprobado por los congresistas incrementará 10% con respecto al presupuesto inicial del 2025, que fue de Q148 mil 526 millones, y 8% en comparación con el vigente, de Q154 mil 836 millones, que incluye las ampliaciones autorizadas.

s decir, pasa de Q154 mil 836 millones —que es el vigente— a Q163 mil 469 millones, lo que representa un aumento de Q8 mil 633 millones.

Para funcionamiento se destinarán Q108 mil 22 millones; para inversión, Q34 mil millones; y para el pago del servicio de la deuda, Q21 mil 368 millones, según la composición del gasto.

Del programa de gasto, 66% se destinará a funcionamiento, 21% a inversión y 13% al pago del servicio de la deuda.

Los ministerios de Educación, Salud, Gobernación, Comunicaciones, Defensa y Desarrollo absorberán en conjunto el 42.1% del total del presupuesto para el siguiente año, con Q68 mil 919 millones, y son las carteras que recibirán los mayores montos.

s decir, pasa de Q154 mil 836 millones —que es el vigente— a Q163 mil 469 millones, lo que representa un aumento de Q8 mil 633 millones.

Para funcionamiento se destinarán Q108 mil 22 millones; para inversión, Q34 mil millones; y para el pago del servicio de la deuda, Q21 mil 368 millones, según la composición del gasto.

Del programa de gasto, 66% se destinará a funcionamiento, 21% a inversión y 13% al pago del servicio de la deuda.

Los ministerios de Educación, Salud, Gobernación, Comunicaciones, Defensa y Desarrollo absorberán en conjunto el 42.1% del total del presupuesto para el siguiente año, con Q68 mil 919 millones, y son las carteras que recibirán los mayores montos.

Deuda financiará brecha de gasto

En la parte de ingresos, que incluye los tributarios y no tributarios que financiarán la prestación de bienes y servicios públicos a los ciudadanos, se programaron Q126 mil 800 millones. De ese total, Q119 mil 762 millones corresponderán a la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), en concepto de recaudación a los contribuyentes.

En cuanto a las fuentes financieras —la deuda interna (bonos del Tesoro) más la deuda externa (préstamos)—, se prevé que asciendan a Q36 mil 617 millones.

Por bonos, los diputados de esta legislatura, con el respaldo de las autoridades del Minfin, aprobaron un cupo de endeudamiento por Q25 mil 598 millones. Por préstamos, se suman Q5 mil 601 millones.

Se estima que el saldo de la deuda alcance Q287 mil 348 millones para diciembre del 2026. El 2026 podría cerrar con una deuda pública que se aproximaría al 33% o 34% del PIB, que tiene una lectura de un nivel aún manejable, aunque en crecimiento.

Eso implica que el Ejecutivo tendrá una alta dependencia del endeudamiento para cerrar la brecha entre los ingresos y los gastos, conocida como déficit fiscal, lo cual refleja una “estructura fiscal frágil”.

Por ingresos de capital, se estiman Q51 millones.

Puntos críticos

Una de las fortalezas en la financiación del plan de gasto es que se prevé un crecimiento moderado de la recaudación, y que la administración tributaria tiene ahora obligaciones más estrictas. Sin embargo, uno de los riesgos es la volatilidad y posible sobreestimación de los ingresos tributarios.

También se dependerá del IVA a la importación, que suele ser sensible a la variación del tipo de cambio del dólar y al comportamiento del comercio internacional, especialmente con los principales socios comerciales. Si la recaudación cae en un parámetro de entre 3% y 5%, la brecha fiscal podría aumentar entre Q3 mil millones y Q6 mil millones.