El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, celebró este lunes la liberación de la indígena guatemalteca Juana Alonzo, quien volvió este domingo a su país tras estar siete años presa en el norteño estado de Tamaulipas por un delito que no cometió.
“Ya estaban todos los estudios y habían participado instituciones de derechos humanos, (la Secretaría) de Gobernación y también los juzgados en Tamaulipas, y ya se había demostrado que era inocente, estuvo siete años presa, y ya salió, fue liberada el domingo”, indicó el mandatario.
Las autoridades mexicanas detuvieron a Alonzo en 2014, cuando buscaba migrar a Estados Unidos, y la acusaron de secuestro.
La mujer indígena permaneció siete años tras las rejas hasta que su caso tomó trascendencia pública este mes con una declaración del presidente López Obrador en una de sus conferencias matutinas, en la que pidió que se revisara su situación.
El mandatario reconoció que la detención de la migrante contó con irregularidades, incluida la supuesta firma ilegal de documentos y la falta de un traductor, ya que no hablaba español.
“Cuando ella ingresó, comentábamos que no hablaba bien el castellano, cuando fue internada en el penal en Tamaulipas, entonces esto es lo que tenemos que estar viendo”, manifestó el presidente mexicano.