La falta de mantenimiento a los puertos guatemaltecos no solo ha provocado congestión, si no que puede afectar los precios de los productos en el mercado guatemalteco. Así lo confirma Carlos Steiger, analista de competitividad del sector logístico de Agexport.

Pero las empresas de los dos puertos de mayor carga en el país tienen limitaciones legales para contratar a un tercero que haga ese mantenimiento, que no es más que el proceso para remover arena y lodo del fondo del mar o aumentar la profundidad del agua. Puntualmente, lo que se conoce como dragado.

Esa normativa viene desde 2017, cuando se impuso una restricción a la contratación de empresas para la realización de dragados en el país, lo que eliminó la posibilidad de dar mantenimiento al calado marítimo necesario para el paso de los buques de mayor tamaño que buscan ingresar a Guatemala.

«Lo que inició como un mecanismo para controlar el mal manejo de los fondos autorizados para este tipo de trabajos, desembocó en la falta de mantenimiento de los dragados marítimos por aproximadamente 40 años«, así lo explicó Steiger.

La tendencia actual, explicó Steiger, es optimizar costos de transporte. No obstante, al no contar con la profundidad adecuada, los productos deben dividirse en varias embarcaciones, lo que, al final, impacta directamente en el precio de la materia prima y eleva los costos del flete.

“Si lo vemos desde la perspectiva del consumidor o usuario, el costo de las materias primas se incrementa y, en el caso del consumo local, los productos que llegan a Guatemala son más caros”, enfatizó Steiger.

Opciones de Guatemala para dragar puertos

Una de las alternativas que busca resolver este tema se incluye ena iniciativa de la Ley de Dragados, que busca reformar la Ley de Contrataciones del Estado y permitir la contratación de dragados por terceros, se podría contar con dragas en cuatro meses, de acuerdo con Julio Héctor Estrada, presidente de la Comisión de Finanzas del Congreso de la República, mientras que el proceso vigente de contratación dura el doble. Entretanto la ley llega a consensos para ser aprobada, la Empresa Portuaria Quetzal (EPQ) busca otras soluciones, como la compra de maquinaria propia.

Hay que tomar en cuenta que, el proyecto de expansión de la EPQ con el Cuerpo de Ingenieros de EE. UU. contempla un dragado dentro de la primera fase de construcción de los nuevos muelles, por lo que el dragado actual es necesario ejecutarlo a la brevedad, considerando la congestión de puertos.

En julio de 2024 se presentó una reforma a la Ley de Contrataciones del Estado, que busca exonerar a los dragados marítimos para que en los puertos sea posible realizar los trabajos necesarios. Según Estrada, esta iniciativa se encuentra en tercera lectura y solo es cuestión de consensos para su aprobación.

Otra opción que consideran viable los representantes del Puerto de Santo Tomás de Castilla y la EPQ es la adquisición de una draga propia. No obstante, José de la Peña, presidente de la junta directiva de la Empresa Portuaria Nacional Santo Tomás de Castilla (Empornac), lo considera viable siempre y cuando se utilice solo para el mantenimiento y no para el dragado profundo que se necesita de manera urgente en ambos puertos.

Tiempos de contratación

La reforma a la Ley de Contrataciones tiene dos puntos relevantes, según Estrada: el primero, excluir a los dragados marítimos para permitir la contratación de terceros y realizar dichos proyectos; y el segundo, la incorporación de un procedimiento expreso y específico para la Empresa Portuaria Quetzal (EPQ) que facilite la contratación del servicio de dragado de manera más ágil, con tiempos reducidos para el proceso de impacto ambiental y las autorizaciones de la marina, entre otros.