Ahora con la nueva decisión de Estados Unidos de aplicar un arancel de 20.91% al tomate importado de México, al suspender un acuerdo antidumping, podría observarse cierta oportunidad para que la producción guatemalteca aumente sus exportaciones al primero de los países mencionado, pero aún el panorama no es claro.

Carla Caballeros, directora ejecutiva de la Cámara del Agro de Guatemala (Camagro) explicó que el nuevo arancel del 20.91% a los tomates mexicanos derivado de la reactivación de una medida antidumping cambia las reglas, ya que México con el 95% del mercado de las importaciones, ha sido el principal proveedor.

Dicho país registra alrededor de US$2 mil 700 millones exportados en el 2024, mientras que Guatemala representa menos del 1% del total, con alrededor de US$19 millones anuales.

La ejecutiva explica que, aunque esta medida puede representar una oportunidad, los exportadores de Guatemala enfrentan su propio desafío ya que considera que el arancel recíproco como tasa global que le fue fijada del 10% reduce la competitividad frente a países con acceso libre. Ahora, a diferencia de México, que enfrenta una medida antidumping, el caso de Guatemala es parte de la política de aranceles recíprocos y la falta de certeza persiste.

La ejecutiva explica que el mercado de tomate es muy competitivo y sensible al precio, y que, para aprovechar cualquier oportunidad, se necesitan resolver las barreras logísticas y recuperar condiciones de competitividad en costos y tiempos de tránsito. 

“Existe una oportunidad, pero depende de incrementar producción local, mejorar la competitividad del país y garantizar el acceso al mercado que hoy está limitado con el arancel recíproco del 10%”, expresó Caballeros.

Citó que, según los datos de importaciones de tomates frescos y refrigerados desde Guatemala, de la página electrónica del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, los envíos desde nuestro país han oscilado entre US$17.2 millones hasta US$20.7 millones anualmente entre el 2020 y el 2024.  En el 2024 fueron US$19.05 millones, y en el primer bimestre del 2025 han sido US$5.1 millones (alrededor de 8% en el mismo período del 2024).

Dichas cifras indican Guatemala se mantiene como un proveedor constante de tomates frescos a Estados Unidos, agregó.

Francisco Viteri, directivo de Agropecuaria Popoyán, explicó que en la actualidad la agroindustria de tomates de Guatemala representa unas 8 mil hectáreas de cultivo con enfoque local, y hay unos 10 mil productores de pequeña mediana y gran escala con producción en todo el país.

Expuso que Fasagua ha liderado el sector, el cual se considera un sector agrícola innovador que genera y aplica mayor cantidad de tecnología para producir en el agro.

Las exportaciones a Estados Unidos conllevan ciertas condiciones que incluyen que la producción no debe ser al aire libre, por lo que se ha invertido en las herramientas necesarias.  “Hemos invertido en investigación y desarrollo, invernaderos, mallas, túneles, automatización genética, plantas de empaque, logrando generar miles de empleos dignos”, comenta el ejecutivo. 

Explica que las exportaciones de Guatemala hacia el mercado de Estados Unidos cumplen con estrictos protocolos de producción establecidos en acuerdos binacionales con lo que se garantiza la fitosanidad e inocuidad del producto guatemalteco, y resultado de la innovación implementada por los productores el producto es diferenciado y reconocido en EE. UU. por su calidad. 

De este sector de Guatemala se benefician muchas empresas y consumidores de Estados Unidos, opina Viteri. Sin embargo, expuso que nuestro país está en desventaja con México por costos de logística, por salarios e insumos, pero por el reconocimiento a calidad se compite en el mercado.

Viteri expone que en este momento es muy difícil emitir una opinión respecto a qué va a pasar con tema aranceles. Y, hace un repaso por lo que ha sucedido de dos meses a la fecha:

  • Hace varios meses ambos países tenían aranceles acero, pero hace dos meses el gobierno estadounidense anunció que referente a aranceles recíprocos que impondría a México el 25%, y Guatemala seguía en cero porque no se había anunciado cambios para el país.
  • Luego fue suspendida el alza a México, por lo que volvieron a quedar iguales. Pero el 2 de abril, le fijan 10% a Guatemala (con vigencia a partir del 5 de abril) mientras que a México le respetan sus tasas preferenciales con el TLC.
  • Mientras que el 14 de abril, se anunció de nuevo que México tendría 20.9% a partir del 14 de julio, mientras que Guatemala mantiene el 10% anunciado como arancel global.

El 14 de abril del 2025 Estados Unidos decidió retirarse de un acuerdo antidumping del 2019 que dejaba en suspenso esos aranceles porque no se había logrado con este proteger a los productores de tomate estadounidenses de las importaciones mexicanas por precios menores, según información de autoridades de ese país y medios internacionales.

Viteri refiere que en este tema falta mucho por ver, y existe incertidumbre de qué se aplicará.

El ejecutivo explicó que para el tomate guatemalteco hay dos mercados, uno es el estadounidense y el otro el regional con Centroamérica.