El 30 de abril se anunció un aumento del 5% para los maestros del sector público, que comenzó a pagarse en junio. No conforme, ese mismo día y cada miércoles el Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG) ha exigido, en la mesa de negociación del pacto colectivo con el Ministerio de Educación (Mineduc), un incremento mayor, como revelan las actas a las que Prensa Libre tuvo acceso y que se levantan después de cada reunión.
Los documentos no indican el monto solicitado, pero en las marchas y bloqueos que el sindicato realizó entre abril y julio la demanda era del 15%. La postura del sindicato es no discutir ningún otro artículo pendiente del pacto hasta que la cartera presente una contrapropuesta. Esa ha sido la dinámica en las últimas sesiones.
En la reunión del 14 de mayo, días antes de que el STEG se declarara en asamblea permanente y suspendiera las clases en más de cinco mil escuelas públicas —el 19 de mayo inició la huelga—, los delegados del Mineduc solicitaron al STEG su anuencia para que la Dirección de Administración Financiera (DAFI) hiciera un análisis técnico sobre el costo total de la propuesta presentada por los sindicalistas.
El dictamen se conoció en la reunión del 11 de junio. El acta 47 señala que el análisis incluyó nueve artículos del pacto colectivo con impacto económico, entre ellos el 62, sobre prestaciones educativas; el 63, acerca de indemnización post mortem; el 64, relativo al reajuste salarial, y el 65, que trata del cálculo del aumento salarial.
La DAFI indicó que el Mineduc no cuenta con las condiciones presupuestarias ni financieras para asumir un aumento superior al 5% otorgado en abril. Añadió que el incremento no es “recomendable”, pues se requiere disponibilidad presupuestaria y financiera para cubrir el compromiso en el 2025 y en los años siguientes.
El sindicato manifestó, según la misma acta, que si la cartera no dispone de los recursos financieros, debe acudir al Ministerio de Finanzas para solicitarlos y, así, presentar la contrapropuesta que pide el STEG.
Los delegados del Mineduc rechazaron la demanda bajo el argumento de que el presupuesto general de la nación depende de la recaudación tributaria, y el monto final del año es incierto. “No se puede adquirir compromisos ni devengar gastos para los cuales no existan saldos disponibles de crédito presupuestario”, fue la postura.
Desde que se conoció el dictamen de la DAFI, los sindicalistas se han mantenido en la posición de que se les entregue una contrapropuesta y que la cartera pida más presupuesto a Finanzas, como se lee en el acta 49, del 2 de julio, la última a la que Prensa Libre tuvo acceso mediante solicitud de información pública.
Una semana después de aquella reunión, el STEG bloqueó, durante tres días, más de 20 puntos carreteros, mientras el país estaba en alerta naranja por la secuencia sísmica ocurrida en el municipio de Santa María de Jesús, Sacatepéquez, como medida de presión para que se atendieran sus demandas. Estas incluían, además del incremento salarial del 15%, 21 puntos de una agenda nacional, que abarcaban el control de precios de la canasta básica, combustibles y energía eléctrica.
Tras movilizaciones desde distintos departamentos a la capital, mantener un campamento durante 57 días en la Plaza de la Constitución y suspender las clases por 51 días, el 5 de agosto los maestros del sindicato desistieron de las medidas de hecho y volvieron a las aulas.
Pacto tras pacto
El 24 de julio del 2024 se acordó que los artículos del nuevo pacto colectivo del magisterio con impacto económico quedarían al final de la negociación. Estos se han convertido en puntos críticos de la discusión y frenan el avance, pues el STEG busca aumentar los beneficios.
El pacto colectivo vigente, homologado en el 2022 por Claudia Ruiz —entonces ministra de Educación en el Gobierno de Alejandro Giammattei—, otorgó un aumento salarial del 3% a los maestros, porcentaje menor al negociado en el 2018, durante la administración de Jimmy Morales, que fue del 15%, con la condición de que se entregara un 10% al año siguiente y un 5% en el 2020.
El aumento del 5% al salario que los maestros reciben desde junio pasado no fue negociado con el STEG; las autoridades del Mineduc lo decidieron de forma unilateral, al igual que el incremento de Q500 a los dos bonos que reciben los trabajadores de la cartera. La posición oficial ha sido que no se cuentan con los recursos para un incremento mayor. Ese primer pago lo recibieron 135 mil 711 maestros —conforme al escalafón—, lo que representó un desembolso de Q83 millones 394 mil.
Francisco Cabrera, viceministro de Educación, indicó que cada punto porcentual de aumento salarial significa Q200 millones, que impactan en el presupuesto de la cartera.
Suspenden reuniones
La discusión del pacto colectivo del magisterio comenzó el 29 de febrero del 2024. Las reuniones quedaron pactadas para celebrarse cada miércoles en la sede del Ministerio de Educación (Mineduc), a donde asisten los representantes del STEG
Entre esa fecha y el 2 de julio pasado se suspendieron 17 sesiones por distintas causas, como citaciones al Congreso de la República, a solicitud del sindicato o por días de descanso, como la Semana Santa. Durante el primer año de la negociación se cancelaron siete, y en este iban 10, según se indicó en una solicitud de información pública.