Pablo Escobar estuvo preso en 1991 luego de llegar a un acuerdo con las autoridades colombianas para no ser extraditado a EE.UU. y durante su tiempo en prisión realizó varios crímenes.
A más de 28 años de la muerte de Pablo Escobar, todavía siguen surgiendo varias historias relacionadas a quien muchos consideran como el narcotraficante más poderoso y temido de la historia.
Una de estas historias tiene como escenario el interior de la cárcel “La Catedral”, ubicada en el municipio de Envigado, donde el entonces líder del Cártel de Medellín estuvo recluido por casi un año y llevó a cabo varias acciones macabras.
Pablo Escobar se entregó a las autoridades el 19 de julio de 1991 como resultado de un acuerdo entre el entonces presidente colombiano César Gaviria y el capo del narcotráfico para no ser extraditado a Estados Unidos.
El reconocido narcotraficante colombiano pagó su condena en la cárcel “La Catedral”, prisión que supuestamente él mismo había construido para cumplir su sentencia en un lugar cómodo y evitar su extradición hacia territorio estadounidense.
Durante esa época, “La Catedral” era descrita por los medios como una “finca de retiro”, ya que la celda de Pablo Escobar en realidad era una lujosa habitación decorada con muebles italianos y elaborada de manera especial para protegerlo de los ataques de sus enemigos.