Pablo Escobar era conocido por su afición al futbol y su fanatismo por el Atlético Nacional, situación que lo llevó a amenazar y sobornar árbitros para que su equipo fuera beneficiado
Pablo Escobar fue uno de los narcotraficantes más poderosos del mundo y al mando del cártel de Medellín llegó a monopolizar la exportación de cocaína hacia Estados Unidos.
Su influencia era tan grande que en la década de 1980 llegó a incursionar en el mundo del futbol debido a su pasión por el club Atlético Nacional, histórico equipo de la ciudad de Medellín.
Su contribución con el mundo del deporte comenzó tras crear varias canchas de futbol comunitarias en los barrios más pobres de su ciudad natal, los cuales años más tarde verían crecer a algunos de los más grandes futbolistas de las últimas décadas en Colombia.
El fanatismo de Pablo Escobar por el Atlético Nacional era tan grande que el narcotraficante llegó a invertir grandes cantidades de dinero en salarios y fichajes estrella con la intención que el equipo colombiano ganara la Copa Libertadores en 1989, máxima competición de clubes en Sudamérica.