La reanudación de los bombardeos israelíes sobre Gaza, que han dejado ya más de 400 muertos desde la madrugada de este martes, sorprendieron a los habitantes de la Franja cuando algunos se despertaban para el suhur, la comida de Ramadán antes del amanecer.
«Todo el mundo estaba lleno de miedo, sin saber adónde ir», relató un vecino al servicio árabe de la BBC.
Los ataques de la aviación israelí alcanzaron prácticamente todas las ciudades de la Franja, desde el norte hasta Ciudad de Gaza, Deir al Balah, Jan Yunis y Rafah, en el sur del territorio.
Israel asegura que los bombardeos tenían como objetivo altos mandos de Hamás, y el grupo miliciano islamista reconoció que Mahmoud Abu Wafah, el viceministro del Interior de Gaza y el funcionario de más alto rango de seguridad en la Franja, murió en los bombardeos.
«Mi hija me despertó alertándome del bombardeo. Nos refugiamos rápidamente contra las paredes, temiendo que nos cayeran encima los escombros», contó otro vecino, Essam Abu Odeh.
Los ataques, que duraron toda la noche, continuaron por la mañana, cuando las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) emitieron órdenes de evacuación, lo que hace pensar que los bombardeos continuarán.
Toda la frontera de la Franja de Gaza es ahora una zona roja y peligrosa, y se ha ordenado a la población que abandone todas las zonas fronterizas con Israel y Egipto.
Deben trasladarse a refugios en el oeste de la ciudad de Gaza y Jan Yuunis «inmediatamente», pidió un portavoz de las FDI en X.