Presidente ucraniano lamenta que dejaron a su país “solo” frente a Rusia. EE. UU. y la UE imponen severas sanciones al Gobierno ruso.
Ucrania decretó ayer una movilización general para tratar de frenar una ofensiva total de Rusia que en menos de 24 horas se acercó a Kiev, dejando más de cien muertos.
La invasión provocó en respuesta un refuerzo de las sanciones económicas occidentales contra Rusia, juzgadas insuficientes por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien lamentó que su país se haya quedado “solo” para enfrentar a las tropas rusas.
La movilización general afectará a las personas sometidas al “servicio militar obligatorio y a los reservistas” y estará en vigor 90 días, precisó el decreto emitido por Zelenski.
Al menos 137 personas murieron, tanto civiles como soldados, y 316 resultaron heridas a consecuencia de los ataques aéreos y terrestres, indicó el mandatario.
En una declaración en video anoche, el gobernante ucraniano aseguró que “grupos de sabotaje” rusos han entrado a la capital Kiev y que su principal objetivo es asesinarlo.
“Según nuestra información, el enemigo me marcó como el objetivo número uno y a mi familia como el objetivo número dos”, dijo el mandatario, según la cadena CNN.
Pese a la amenaza, Zelensky indicó que tomó la decisión de seguir despachando en Kiev con su Gabinete.
Las tropas rusas entraron por el norte, el sur y el este del país y se apoderaron de una base aérea estratégica cerca de Kiev, así como de la zona de la central de Chernóbil, contaminada aún por la radiactividad del accidente nuclear de 1986, cuando Ucrania formaba parte de la hoy desmembrada Unión Soviética.
La base aérea de Gostomel cayó tras un ataque llevado a cabo por soldados transportados en helicóptero desde Bielorrusia, un país aliado de Rusia, reportaron testigos.
Ese aeródromo podría servir de puesto de avanzada para lanzar una ofensiva sobre Kiev.
El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció restricciones a las exportaciones hacia Rusia y a las importaciones tecnológicas de ese país, así como sanciones contra bancos y magnates rusos. También la Unión Europea (UE) decidió adoptar penalidades con “masivas y severas” consecuencias contra Rusia.
Biden anunció ayer nuevas sanciones económicas que convertirán a su homólogo ruso en un “paria” por haber invadido Ucrania, pero reconoció la falta de unidad entre potencias occidentales para que sean aún más devastadoras.
En un discurso desde la Casa Blanca, Biden indicó que Occidente sancionará a otros cuatro bancos rusos y que las restricciones a la exportación suprimirán “más de la mitad de las importaciones tecnológicas de Rusia”. “Esto impondrá un costo alto a la economía rusa, tanto de inmediato como a largo plazo”, manifestó.
Por lo pronto Estados Unidos impuso sanciones ayer a 24 personas y organizaciones bielorrusas porque su país “apoyó y facilitó la invasión” de Ucrania.
Biden confirmó que, por el momento, no se preveía imponer penalidades directamente a Putin, que se cree que amasó una enorme fortuna durante sus dos décadas en el poder.
Tampoco se sacará a Rusia del sistema de pagos internacionales SWIFT, una medida solicitada por Ucrania, por falta de acuerdo entre los países occidentales. “Siempre es una opción, pero en este momento esa no es la posición que el resto de Europa desea tomar”, dijo.
“Las sanciones cubrirán los sectores financiero, de energía y de transportes de Rusia”, señala la declaración emitida tras la cumbre, y deberían ser adoptadas “sin demora”. Las medidas, cuyo detalle aún no fue divulgado, concernirán además el control de las exportaciones, la emisión de visados y la inclusión de funcionarios rusos en la lista de sancionados.
El G7, integrado por Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Estados Unidos, afirmó en un comunicado que Rusia desató “una seria amenaza para el orden internacional, basado en reglas”. Las siete potencias industriales dijeron asimismo estar “preparadas para actuar”, para minimizar las consecuencias en los mercados energéticos mundiales del ataque de Moscú a Ucrania y reiteraron las penalidades a un importante oleoducto de Rusia, país rico en energía.
Planes de defensa
Polonia, Estonia, Letonia y Lituania y otros países del este invocaron ayer el Artículo 4 del Tratado de Washington para pedir ayuda a la OTAN, en caso de sentir amenazada su integridad territorial. La Alianza respondió activando sus planes de defensa colectiva y anunciando aún más refuerzos terrestres, aéreos y marítimos a su flanco oriental. “Un ataque contra uno de nosotros es un ataque contra todos”, recordó el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, tras la reunión extraordinaria del Consejo Atlántico ayer por la mañana, a la que seguirá hoy una cumbre telemática de los líderes aliados.