El Nobel de Economía recayó este lunes en tres expertos en estudios empíricos del mercado laboral, el canadiense David Card, el estadounidense-israelí Joshua Angrist y el estadounidense-holandés Guido Imbens.

El trío “nos brindó nuevas ideas sobre el mercado laboral y mostró qué conclusiones se pueden sacar de experimentos naturales en términos de causas y consecuencias”, explicó el comité Nobel en un comunicado.

“Su planteamiento se extendió a otros ámbitos y revolucionó la investigación empírica”, señaló el jurado del “premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas en recuerdo de Alfred Nobel”, el último galardón que cierra la semana de los Nobel.

Gracias a sus “experimentos naturales”, David Card, nacido en 1956, analizó los efectos del salario mínimo, la migración y la educación en el mercado laboral. Recompensado “por sus contribuciones empíricas a la economía del trabajo”, recibe la mitad del premio, dotado de casi un millón de euros (1.1 millones de dólares).