La migrante guatemalteca Yenifer Yulisa Cardona, quien sobrevivió en el camión donde murieron 56 personas en Texas, EE. UU., narra los momentos de angustia que vivió junto a otros indocumentados
Yenifer Yulisa Cardona sobrevivió a la tragedia del camión y asegura que Dios le brindó una nueva oportunidad.
Agobiada por la crisis económica por la que atravesaba junto a su familia, Yenifer Yulisa Cardona, de 20 años, decidió emprender el camino del migrante el pasado 3 de junio con la esperanza de hacer realidad el sueño americano; sin embargo, nunca pensó que iba a vivir una pesadilla dentro del “camión de la muerte”.
Yenifer fue encontrada desmayada junto a decenas de cadáveres adentro del furgón, y fue llevada a un hospital donde se recupera satisfactoriamente, pero en su mente quedó grabada una triste tragedia que no olvidará el resto de su vida.
La joven migrante ha recibido una atención especial en el hospital en el que se encuentra, y dijo que espera que pronto le den de alta para reunirse con su familia, ya que está a la espera de que le brinden una visa especial para quedarse en Estados Unidos.
“No nos abrieron la puerta”
Yenifer fue contactada en exclusiva por elPeriódico en el hospital donde es atendida en Texas y narró los difíciles momentos que vivió en su frustrada travesía.
¿Cómo se siente?
– Más o menos mejor, solo que me perjudica la tos.
¿Qué pasó en el camión?
– Ese lugar estaba muy caliente al principio, se tardaron mucho. Había mucho calor, no había aire acondicionado, el aire que nos daban era muy caliente. Me recosté encima de alguien y ya no pensé en nada… y reaccioné hasta que desperté en un hospital.
¿No pidieron ayuda a los traficantes?
– Todo estaba muy caliente y les pedíamos (a los coyotes) que nos abrieran la puerta, pero no nos hacían caso, más bien seguían su camino.
¿Ellos no les abrieron la puerta, a pesar de que ustedes les gritaban?
– No nos abrieron, se hacían los locos. Fue un momento muy difícil y complicado para mí y mis compañeros.
¿Les dieron comida y agua en el trayecto?
– Nada. Fue un momento muy triste, ya que me quedé sin agua. Yo ya me había terminado casi todo, y había guardado otro poquito, pero se lo tomaron otras personas y me quedé sin nada que tomar y luego me desmayé.
¿Qué piensa de toda la gente que falleció?
– Es muy triste. No sé… de plano era la decisión de Dios.