El calor extremo en Texas ha incrementado las muertes de inmigrantes por altas temperaturas, ya que estos fallecimientos son mayores en los condados fronterizos con México y han superado los de los residentes del estado, según un análisis de datos oficiales realizado por el diario Texas Tribune.
Durante el verano pasado, hubo en el norte de Texas 36 días consecutivos con temperaturas por encima de los 38 grados Celsius, y la región de Big Bend, en el suroeste del estado, a lo largo de la frontera con México, experimentó 78 días con temperaturas por encima de esa marca.
Según el Texas Tribune, al menos 214 personas murieron en Texas por el calor durante los primeros nueve meses del año pasado, y el 56,5 % de ellas eran residentes de otro estado u otro país.
“Pero más de la mitad de las muertes en Texas relacionadas con el calor fueron de ‘no residentes’. El año pasado fue el tercero consecutivo en el que las muertes por calor, de no residentes, superaron a las muertes por calor de residentes de Texas”, agregó.
De acuerdo con el Departamento de Servicios de Salud del estado (DSHS) “no residentes” puede significar personas que son de otro estado u otro país, explicó la publicación.