“El Gobierno logra una victoria legislativa clave con la ampliación del presupuesto para hacer frente a las carencias económicas”, indica el comunicado firmado por Moody´s Ratings.

El Ministerio de Finanzas Públicas (Minfin) dio a conocer ayer que la agencia calificadora de riesgo Moody´s emitió un comunicado con sus apreciaciones sobre la reciente aprobación del decreto 16-2024, Ampliación al Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado para el Ejercicio Fiscal 2024, por un monto de Q14 mil 451 millones 700 mil 391.

“El 14 de agosto, el Congreso de Guatemala (Ba1 estable) aprobó una medida para ampliar el pre- supuesto del gobierno para el año en curso por cerca de Q14.5 mil millones (o 1.6% del PIB). La ampliación contribuirá a hacer frente a las antiguas carencias en materia de infraestructuras y desarrollo social, y potencialmente impulsará ligeramente el crecimiento. El Gobierno de Arévalo buscó la ampliación para complementar el presupuesto actual, prorrogado desde 2023 después de que el Tribunal Constitucional suspendió en enero el presupuesto propuesto para 2024”, comienza el documento.

Luego indica que, desde el punto de vista político, la aprobación de la ley es una de las primeras victorias importantes del nuevo Gobierno de Arévalo (sic) tras meses de estancamiento en la legislatura, y podría crear un impulso para que el gobierno promueva reformas. “La ampliación del presupuesto es crédito positivo ya que busca mejorar la fortaleza económica de Guatemala y podría allanar el camino para que el Gobierno prosiga su agenda de reformas dirigidas a fortalecer las debilidades institucionales y de gobernanza”.

En otro párrafo se señala que “no esperamos que las métricas fiscales de Guatemala conduzcan a un deterioro del perfil crediticio. El nuevo presupuesto para 2024 permite un déficit máximo del 2.4% del PIB (producto interno bruto), en línea con las recomendaciones del FMI (Fondo Monetario Internacional) para déficits temporales del 2%-3% para abordar brechas críticas de desarrollo”.

Además, detalla que en junio, la balanza fiscal arrojaba un superávit, dado el aumento de los ingresos y la disminución de los gastos en un 5% interanual (el gasto en bienes y servicios disminuyó un 31% y los gastos de capital un 24%). “Es probable que la balanza pase a ser deficitaria a medida que el gasto aumente en el se gundo semestre, de acuerdo con la tendencia histórica. No obstante, el Gobierno dispone de un importante margen presupuestario, dado el descenso de la carga de la deuda, que era del 27.2 % del PIB a finales de 2023, por debajo del 29% del año anterior. Incluso con una política fiscal más expansiva en los próximos años, el escenario de referencia del Gobierno es que la carga de la deuda aumente, pero se mantenga por debajo del 30% del PIB”.

Por último, y en un tono más político, señala que “la aprobación del presupuesto ampliado refleja un quiebre en el atasco legislativo, y podría potencialmente allanar el camino a las prioridades de reforma del Gobierno en los ámbitos de la competencia, alianzas público-privadas, inversión pública y leyes anticorrupción mientras se prepara en septiembre el presupuesto para 2025”.

Dudas sin resolver

Consultado al respecto, Paul Boteo, director ejecutivo de la Fundación Libertad y Desarrollo, dijo que la firma tiene razón en algunos comentarios, pero que también en el país han surgido dudas respecto a algunos rubros aprobados.  

Según expuso Boteo, Moody´s está en lo cierto sobre que el déficit fiscal no va a aumentar de una forma tan alarmante debido a que en el presupuesto vigente el monto de recaudación tributaria estaba subsestimada, ya que se calculan ingresos fiscales por alrededor de  Q86 mil millones, pero en la realidad se van a superar los Q100 mil millones, y precisamente esa es la fuente que se está usando para esta ampliación presupuestaria.

También indica que la firma emite una valoración de “victoria” del Organismo Ejecutivo en el Congreso, pero en este caso, “es necesario hacer un matiz de que si bien fue una victoria política, muy probablemente estamos viendo algo coyuntural, pues se conoció que había presiones de alcaldes municipales y diputados distritales, independientemente del partido político, quienes apoyaron la readecuación”.

No obstante, refiere que la ampliación contempla gastos y aspectos positivos como el remozamiento de 10 mil escuelas, porque a esa infraestructura no se le había dado mantenimiento, aparte de que mejora el destino de fondos para infraestructura, programas sociales y ampliaciones a clases pasivas.

Sin embargo expuso que  el tema más controversial es la ampliación en los Consejos de Desarrollo y ciertos programa del Ministerio de Agricultura, que han generado una percepción de que esa fue la moneda de cambio para poder obtener respaldo del Congreso.

“Siempre se han visto con sospecha (las ampliaciones) porque en el pasado han sido utilizadas de una forma no transparente y han sido cuestionadas”. Por eso, sugirió fiscalización y garantizar que no van a ser ´bolsones de corrupción´.

“Si no se rinde cuentas de esta ampliación presupuestaria, el costo político para el gobierno va a ser alto porque se percibiría que al final, estaba usando las viejas prácticas del pasado, lo cual sería muy mal visto y tendría una reducción en el índice de aprobación actual”, expresó Boteo, al añadir que Moody´s no hace valoración en la opinión que emitió, respecto a esa moneda de cambio que se usó para poder aprobar la ampliación.

Por aparte, el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) considera cuestionable la ampliación a los presupuestos de los Consejos Departamentales de Desarrollo (Codede) y del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (Maga) “por carecer de justificación técnica y ser vulnerable a la corrupción”, según dio a conocer en un boletín.

Entre otros datos, la entidad menciona que detectó errores de forma y fondo, como el incremento de Q1 mil 875 millones al aporte extraordinario para los Codedes y la asignación de casi Q1 mil  millones para el Maga, a costa de reducciones en los presupuestos de entidades ejecutoras de gasto social e inversión pública en infraestructura, pues “carecen de sustento técnico y también son vulnerables al abuso y la corrupción”.

Como aspecto positivo de la ampliación, refirió Icefi, se puede mencionar que se avanzó en corregir el cuantioso error de subestimación en la proyección de ingresos tributarios en el presupuesto vigente de 2024, la cual pasa de Q86 mil 247.6 millones, equivalentes a una carga tributaria de 9.9%, a Q99 mil 684.1 millones, equivalente a una carga tributaria de 11.4%.

Sin embargo, considera que es una corrección insuficiente porque tomando en cuenta la recaudación real observada al 31 de julio de 2024, esta cerrará 2024 en Q102 mil 571.5 millones, equivalentes a una carga tributaria de 11.7%, pero persiste un error de subestimación de alrededor de Q2 mil 887.4 millones, equivalentes a 0.3% del PIB.