Representantes de distintos mercados del país se reunieron con diputados y manifestaron que el proyecto de ley no les favorece.
Los vendedores de los mercados nacionales lograron que los diputados del Congreso de la República los excluyeran de la iniciativa de ley para la integración del sector productivo primario y agropecuario. El proyecto busca regular los regímenes especiales de tributación a todo el sector agrícola y de artesanías, así como a la producción y comercialización pecuaria.
Integrantes de la economía informal efectuaron varias protestas contra la iniciativa. Ayer, en la mesa de diálogo propuesta inicialmente por el diputado Nery Rodas, los vendedores informales consiguieron que en la iniciativa sean eliminados los conceptos de artesanías, mercados cantonales y municipales, y centros de acopio.
El proyecto en discusión -6351- que ya fue aprobada en segunda lectura, cuenta con 28 artículos, pero en algunos de ellos los vendedores manifestaron sentirse en desventaja.
El artículo 4 habla del régimen de tributación y detalla que aquellas personas, individuales o jurídicas, cuya venta bruta no exceda de 3 mil 500 salarios mínimos mensuales (Q11 millones) deberán de pagar un tributo del 1.5 por ciento. Si no se cambia la redacción, este aplicaría a la producción y comercialización de producto del sector agrícola y de artesanías producidos en Guatemala, destinados a supermercados, mercados cantonales, municipales y centros de acopio.
A la reunión asistió Marco Livio Díaz, titular de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), quien explicó que la ley no imponía nuevos impuestos, por el contrario, les permitía a exceder a tributos más blandos.
“El régimen más barato para formalizar y tener sus cosas en orden es del cinco por ciento. Esta ley hace otro régimen que es mucho más barato, del 1.5 por ciento, pero el que quiera seguir de pequeño contribuyente puede continuar pagando el cinco por ciento”, puntualizó
Los argumentos
Los representantes de distintos mercados no aceptaron los argumentos. Dijeron que la ley era confusa y que podría representar un riesgo para su economía.
“Para poder tributar debemos de tener acceso a un empleo digno, pero a los que estamos de este lado, el Estado no nos ha dado el derecho a un trabajo”, dijo Julio Rivas, representante de Mercados Unidos.
El sentir de los comerciantes fue generalizado. Y cada uno de los grupos pidió ser excluido de la normativa.
“Ley confusa y dictamen apresurado. El Congreso hizo la primera y segunda lectura (…) queremos que los mercados municipales y cantonales queden exentos. Así debe de ser, hay que ser claros”, dijo José Manuel Cun, secretario de la Junta Directiva del mercado El Guarda.
La propuesta de ley se presentó apenas el pasado 5 de marzo por los diputados de las bancadas Cabal, Vamos y Cambio. En tanto que la Comisión de Agricultura fue la que dio dictamen favorable en menos de un mes.
La agilidad con la que se conoció la iniciativa despertó también las dudas de los vendedores.
“Es un error”
Los diputados acordaron cumplirles a los vendedores que no serán incluidos en la iniciativa. Pero el diputado promotor de la propuesta, Luis Aguirre, jefe del bloque Cabal, dijo que trabajarán en las enmiendas para excluirlos, aunque reiteró que existió desinformación en el tema.
“Para mí es un error porque la SAT ya puede llegar a los mercados. Esto era un salvavidas que podían tener, ahora el superintendente no tiene la intención de entrar a los mercados, pero el día que quiera entrar lo van a hacer”, dijo el diputado.
El congresista dijo que su intención era únicamente ayudar a la economía informal, ya que con esto justificarían sus ingresos y evitarían problemas fiscales.