El poderoso fenómeno climático tocó tierra en los alrededores de la provincia de Santiago de Cuba, al sureste de la isla, en horas de la madrugada con categoría 3 y unos vientos «sostenidos» de hasta 193 km/h, informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés).

Melissa pasó por Jamaica este martes como un fenómeno de categoría 5 y con vientos que alcanzaron velocidades de hasta 295 km/h, lo que la convirtió en la mayor registrada en esta isla caribeña de 2,8 millones de habitantes, donde aún se está haciendo balance sobre los daños que ha dejado a su paso.

Aunque el fenómeno se ha debilitado, el NHC ha advertido que la situación sigue siendo «extremadamente peligrosa» y supone «un riesgo para la vida».

También ha instado a los residentes de Cuba, donde se pronostican hasta 63 cm de lluvia, a buscar refugio de inmediato. Las autoridades locales, por su parte, han evacuado en esta isla a más de 700.000 personas.

Antes de que el huracán tocara tierra en Jamaica, las lluvias y vientos de Melissa ya habían cobrado siete vidas: tres en Jamaica, tres en Haití y una en República Dominicana.