El dinero se usó para impermeabilizar el Palacio Nacional de la Cultura, la compra de puentes temporales y reconstrucción de carreteras y escuelas.
Durante el mes que estuvo vigente el Decreto 3-2022, varios ministerios, secretarías y municipalidades erogaron Q1,401 millones 395 mil 267.50 para realizar compras que responderían a atender el estado de calamidad pública.
El Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) adjudicó 118 proyectos por un monto total de casi Q1.2 millardos, que distribuyeron entre reparaciones de carreteras, puentes, remozamiento de escuelas, supervisión de obras y tuberías.De ese monto, al menos Q32 millones 795 mil fueron para supervisar los otros proyectos adjudicados por la misma institución.
El Ministerio de la Defensa (Mindef) es la segunda institución que más gastó durante el estado de calamidad pública, adjudicando Q139 millones 250 mil para la compra de los puentes temporales que tenían previsto utilizarse para el hundimiento en Villa Nueva.
Pese al alto desembolso para la compra de los puentes, el CIV decidió que era mejor reparar el colector y reconstruir la carretera. El Mindef informó que al ser puentes armables y desarmables podía ser utilizado en otras áreas.
Además, el Ministerio de Cultura y Deportes (MCD), utilizando un informe de riesgo elaborado por la Conred, adjudicó bajo el estado de excepción el proyecto para impermeabilizar el Palacio Nacional de la Cultura.
El MCD adjudicó por Q2 millones 485 mil la obra, pero cuando elPeriódico cuestionó si el proyecto realmente era una emergencia, las autoridades del Patrimonio Nacional no quisieron responder.
Asimismo, la Secretaría de las Obras Sociales de la Esposa del Presidente (SOSEP) adjudicó 16 eventos para la compra de agua potable, alimentos, artículos de higiene y limpieza, mascarillas y ropa.
En la discusión sobre la aprobación del estado de calamidad, los diputados argumentaron que en todo el país se necesitaban obras, pero solamente tres municipalidades aprovecharon el Decreto 3-2022, siendo las comunas de Amatitlán, Guatemala; Los Amates, Izabal; y San José La Arada, Chiquimula